Doble aprobación. Bimbo ya tiene permiso de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para quedarse con Panrico, y de facto, vender el negocio de pan de molde a Adam Foods.
Sin embargo, no todo está cerrado. Faltan aún dos condiciones más para que el círculo se cierre. Bimbo necesita la aprobación de la Autoridad de Competencia portuguesa, que en principio, no tendría que aplicar un dictamen diferente al de la española.
Por último, el fleco más importante que queda por definir es saber la resolución del Tribunal Supremo que decidirá si el ERE que ejecutó Panrico sobre 745 de sus trabajadores es legal o no. Si el Supremo anula el expediente y dictamina que no fue legal, todo quedaría en papel mojado (la compra y la venta a Adam Foods).
Y es que Bimbo puso como condición para adquirir a la antigua compañía de la familia Costafreda que el ERE fuese totalmente valido. Según fuentes jurídicas, esta decisión se podría tomar en unas semanas.