La Generalitat sigue adelante con su Agencia Tributaria, con o sin Presupuestos. Mientras en la puerta del Palau, una multitud se manifestaba contra la escasa contratación de profesores para el próximo curso (que en teoría se han frustrado al no haberse aprobado nuevos Presupuestos), en el interior del edificio, la consellera, Neus Munté, anunciaba nuevas medidas.
Aunque sólo se incorporarán la mitad de los nuevos docentes prometidos (350), sí se contratarán a 35 informáticos y analistas tributarios para potenciar una de las estructuras de Estado clave para el Govern: la Hacienda catalana.
Los Presupuestos de Oriol Junqueras destinaban un total de 48,5 millones para la denominada Agencia Tributaria Catalana (ATC). De hecho, una de las amenazas de Junts pel Sí a la CUP ante su negativa a retirar su enmienda, fue, precisamente, que no podrían desplegar las estructuras necesarias para la "desconexión" sin Presupuestos.
En todo caso, dentro de las limitaciones presupuestarias (con una prórroga no se puede superar el gasto total de las anteriores cuentas, pero sí mover el dinero de unas partidas a otras), el Govern tiene claras sus prioridades. Munté explicó que estas contrataciones servirán para "acelerar las tareas de transformación digital que requiere la Hacienda Catalana, que aunque se ve perjudicada por la prórroga, se tirará adelante con los recursos disponibles". En total, se destinarán 9,6 millones a estos fichajes.
En relación a la manifestación del exterior, Munté negó reducciones, a pesar de que se contratará a la mitad de los docentes necesarios, y acusó a la CUP de "demagoga" por pedir profesores, cuando "ellos evitaron aprobar los Presupuestos".
Siguen las embajadas
La prórroga presupuestaria tampoco frenará la expansión de delegaciones de la Generalitat, las denominadas embajadas. Raül Romeva, que también supeditó la apertura de estas oficinas a los nuevos Presupuestos, ha asegurado que aunque no se podrán abrir "las 10 embajadas previstas", priorizan la puesta en marcha de las europeas.
A la cuestión sobre su actividad como ministro de Exteriores, Romeva no ha hecho valoración alguna y ha subrayado que harán balance a final de legislatura.
