Cataluña

La guerra de las 'low cost' impulsa el tráfico en Barcelona-El Prat un 46%

  • El verano se prevé de récord, ya crece un 10% entre abril y mayo
  • Se incrementa la oferta un 10% de media para los próximos meses
Un avión sobrevuela la torre de control de El Prat | EE

En la década de la irrupción de las compañías de bajo coste, el Aeropuerto de Barcelona es el que más crece en tráfico de pasajeros de España, acercándose más que nunca a Barajas, que tan sólo ha progresado un 11%. La temporada de verano será de récord y las estrellas del bajo coste como Ryanair, EasyJet o Norwegian quieren ponérselo difícil a la reina, Vueling. Lea el reportaje completo en la Revista el Economista Catalunya

El Aeropuerto de Barcelona El Prat ha vivido un ascenso meteórico en la última década, una transformación en toda regla, que ha hecho que su tráfico de pasajeros aumente un 46%, convirtiéndose en el que más ha crecido de toda España.

Poco o nada queda del escenario de 2005, antes de la crisis, con unas low cost emergentes y una compañía emblema que copaba casi el 40% de las operaciones, Iberia. Ahora, con la irrupción de las compañías de bajo coste y el punto de inflexión que significó la inauguración de la Terminal 1 y la ampliación de la Terminal 2, el aeródromo catalán superará con toda probabilidad la barrera de los 40 millones de pasajeros al término de 2016. Y todos estos logros tienen un claro beneficiado: el usuario.

El crecimiento de Vueling en los últimos años ha provocado un efecto llamada que ha incentivado a otras aerolíneas de bajo coste a hacer de Barcelona su centro de operaciones. De modo que, Ryanair, Norwegian, y más recientemente, EasyJet, han aumentado su presencia y se han asentado en la capital catalana. El catedrático de economía de la Universitat Pompeu Fabra (UPF), Oriol Amat, atestigua que con más oferta de bajo coste "sale ganando el consumidor que prioriza el precio frente a la calidad", un perfil que con la crisis económica se ha disparado.

Lo cierto es que el peso de este tipo de aerolíneas es mayoritario y va en aumento. La suma de aerolíneas de bajo coste -Vueling, Ryanair, EasyJet, Norwegian, Wizz Air y Eurowings- controlaron el 64% de los 39,7 millones de pasajeros que pasaron por el El Prat en 2015. Esta cuota de mercado ha aumentado 2,5 puntos en tres años, y no parece que esté a la baja, todo lo contrario. De hecho, del resto de grandes alianzas como Star Alliance, Skyteam o One World, todas han perdido fuelle y pasajeros -entre uno y dos puntos porcentuales cada una- que se han pasado a las aerolíneas de bajo coste.

¿Un aeropuerto 'low cost'?

Esto podría llevar a cuestionarse si El Prat es un aeropuerto low cost. Sin embargo, Amat no lo definiría como tal, sino como "un aeródromo donde esta oferta tiene más relevancia que en otros aeropuertos".

Aunque la elevada presencia de compañías low cost no es algo peyorativo, en opinión del decano de la Facultad de Turismo y Dirección Hotelera Sant Ignasi, Ricard Santomà, de la Universitat Ramon Llull. Santromà asegura que "los pasajeros que vienen de vacaciones, prefieren gastar menos en el vuelo y más en la estancia, como hoteles o tiendas". Por lo que, explica, "se puede dar el hecho de un usuario que viaja en una low cost, acabe durmiendo en un hotel cinco estrellas y comprando en Gucci".

Aunque Amat está de acuerdo en que favorece al usuario, también recuerda el lado negativo, "como es la precarización de las condiciones laborales de los trabajadores", afirma. Es uno de los motivos de la fuerte crisis que ha sufrido Iberia, y que ahora parece estar remontando. Esto ha hecho que la alianza One World -donde la aerolínea española está integrada- sea la que menos pasajeros transporta en El Prat.

Un dato que contrasta con el liderazgo de IAG, que tiene a tres de las diez compañías con más pasajeros -Vueling, Iberia y British Airways-. Y es que la fuerte competencia y los costes cada vez más bajos de aerolíneas como Ryanair han perjudicado a las tradicionales como Iberia o Air France, que están readaptándose a la demanda.

En todo caso, el aumento del tráfico también tiene una relación directa sobre el turismo de Barcelona, una relación que "se retroalimenta" por su atracción como urbe, según Santromà. Alrededor del 65% de los turistas internacionales que llegan a Catalunya lo hacen mediante transporte aéreo. Esto hace que Barcelona y la Comunidad se preparen para otro año y una temporada veraniega llena de récords, con la previsión de que lleguen 18 millones de turistas, un 3% más que en 2015 y con un impacto de 16.000 millones de euros, según los cálculos de la Generalitat de Catalunya.

De momento, los datos de 2016 confirman las buenas previsiones. Con las aerolíneas en plena temporada de verano -del 30 de marzo al 30 de octubre-, el Aeropuerto de El Prat ha aumentado su tráfico de pasajeros los dos primeros meses de la nueva temporada un 10%, con un total de 7,6 millones de usuarios. Y entre enero y abril, según datos de Aena, El Prat transportó 12 millones de pasajeros, casi un 14% más que en el mismo periodo de tiempo del año anterior. Con los nuevos datos, publicados hoy, el Aeropuerto de Barcelona-El Prat cerró el mes de mayo con 4 millones de pasajeros, un aumento del 12,3% respecto al mismo mes del año pasado. Si se incorporan estos datos al cómputo de los cinco primeros meses del año, registra 16,1 millones de usuarios, un 13,4% más que en 2015.

Nuevas conexiones por la 'guerra'

La mejora para el usuario no se limita a la bajada del precio de los billetes; la progresión del aeropuerto permite tener más destinos al alcance sin necesidad de hacer escalas y con más facilidades.

En lo que a la temporada de verano se refiere, las aerolíneas ampliarán su oferta en El Prat un 10% de media, según fuentes del propio aeropuerto, por lo que se ofrecerán un mínimo de 30 millones de plazas sólo entre abril y octubre. Estos datos afianzan a la instalación como referencia y gran parte de la culpa la tiene "la marca Barcelona", como una de las más deseadas, explica Amat.

Las que más crecen son las low cost Vueling, Ryanair, EasyJet y, sobre todo, Norwegian. La compañía barcelonesa es la que más tráfico mueve en Barcelona, con un crecimiento del 13% sólo en lo que va de año.

La aerolínea dirigida por Javier Sánchez Prieto ha aumentado -y aumentará- frecuencias a muchos de sus destinos (véase apoyo). En este sentido, Vueling tiene su hub en Barcelona -con más de 50 aviones-.

Pero si hay alguna compañía que ha crecido por encima del resto -casi ha duplicado su presencia desde 2011-, esa es la irlandesa Ryanair. La aerolínea de Michael O'Leary apuesta fuerte por Barcelona y quiere disputarle el trono a su principal competidora, Vueling. A pesar de poner en duda las condiciones de los pasajeros en el pasado, Ryanair cada vez se acerca más a las condiciones que ofrece la competencia, con servicios como el transfer que está probando en su conexión con Stansted (Londres). Ryanair es la compañía que más crece de enero a mayo, con un 22% más de usuarios que en los mismos meses del pasado año.

Pero si alguna aerolínea tiene un crecimiento más que espectacular, esa es Norwegian. La noruega se plantea una progresión del 42%, con dos nuevas rutas y frecuencias. Además, también incorporará un quinto avión a su base de Barcelona. Pero si hay una ruta donde Norwegian lanza un órdago a Vueling, esa es la conexión con Bilbao, donde rompe el monopolio que tenía la compañía de Sánchez Prieto desde la quiebra de Spanair. Esto permitirá mayor oferta, más horarios y un descenso de los precios. Sólo en los primeros cinco meses del año, ya ha crecido un 15% en comparación al 2015.

La última en entrar de lleno en la guerra de las low cost es EasyJet, a pesar de operar desde hace 20 años en El Prat. En febrero instaló su base española en la Términal 2C con tres aviones, y prevé crecer un 7% anual, y un 12% en la temporada veraniega. De enero a mayo de este año, acumula un incremento de pasajeros del 12%.

Aunque Barcelona es la ciudad mejor conectada en vuelos de medio radio de Europa, sigue muy por detrás de Madrid en la larga distancia.

Aunque los avances son constantes; El Prat ha triplicado en la última década este tipo de rutas. Algo ineludible, según Santromà, porque "pone a Barcelona en el mapa". El decano va más allá y lanza el reto de que El Prat sea un hub de alguna gran línea aérea, aunque confiesa que "le costará".

En todo caso, Barcelona tiene conexiones importantes a pesar de no ser capital, como la nueva de United a Washington, o el aumento de frecuencias de Air Canada a Montreal, Air Transat a Montreal y Toronto; o El Al a Tel Aviv y Emirates con más capacidad para su vuelo diario a Dubai.

Los mayores incrementos de pasajeros durante el mes de mayo se registraron en los vuelos a América Latina y Caribe, con un 35,6% más de usuarios que en mayo de 2015. Le siguen, por este orden, los vuelos a América del Norte con un aumento del 24,4%, Oriente Medio con un 17,2% y África con un 15,7%. Las más demandadas, y que no tienen aún el vuelo cubierto, son Tokio y Seúl.

El futuro de la próxima década

El futuro de la infraestructura catalana es positivo, según el doctor César Trapote, que forma parte del grupo de investigación Cenit de la Universitat Politècnica de Barcelona (UPC) y es especialista en el sector. En vuelos intercontinentales, Trapote asegura que el mercado norteamericano es clave por la relación que hay entre ambos continentes, y sostiene precio y margen.

"La próxima década de Barcelona es de crecimiento sostenido y de renovación en el modelo de negocio", asegura Trapote. "Es un aeropuerto muy dinámico, muy muy bien situado y con un hinterland que acompaña muy bien este crecimiento", sigue el especialista. También augura que "habrá más oferta de vuelos intercontinentales y un servicio que pondrá la experiencia del pasajero en el centro de la actividad". Lejos de los ajustes en el servicio de los últimos años, "las aerolíneas low cost tendrán nuevos servicios, fundamentado en la colaboración entre los diferentes agentes del aeropuerto en innovación de procesos y tecnología", explica.

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