
Normalizar el conflicto político catalán. Es la directriz del Círculo de Economía en su última opinión de actualidad. Lejos de demonizar el problema, "lo que hay que hacer es encauzarlo" a través de una solución negociada.
El Círculo defiende que "se pueden encontrar ajustes que hagan evolucionar los problemas favorablemente y estabilicen la situación durante un tiempo para, posteriormente, encontrar otros arreglos".
Esta nota se produce el día antes de que empiecen las Jornadas del Círculo de Economía, que se celebran anualmente en Sitges (Barcelona) y que aúnan a las personalidades más importantes del panorama político y económico del país. En esta edición, políticos como Mariano Rajoy, Carles Puigdemont, Albert Rivera o Pablo Iglesias, entre muchos otros, asistirán para debatir sobre diferentes temas de actualidad en plena precampaña electoral.
En el caso catalán, según el Círculo, la mejora del autogobierno tiene un apoyo mayoritario entre los ciudadanos catalanes. De forma que, los catalanes aspiran a una mejora de la situación y el único encaje con España puede pasar por esa vía, considerando también la independencia.
En ese sentido, las pasadas elecciones rompieron el tablero de juego donde el bipartidismo había gobernado a placer durante los últimos treinta años. En un comunicado se asume que "la ley no puede ser un corsé sino, por el contrario, la vía que facilite la resolución [del problema catalán].
Por ello, encauzar el problema catalán pasa no sólo por la mejora del autogobierno, si no también por un cambio en el modelo de financiación para que solucione el problema de gasto y déficit que tienen las comunidades autónomas.
Una consulta
Muchos políticos catalanes, favorables o en contra de la independencia, piden una consulta para acabar con un tema que lleva arrastrándose desde hace casi un lustro y que ha sucedido al debate del Estatut.
La cuestión es un hecho ineludible para el Círculo, que ya la defendió hace unos meses en una de sus notas de opinión. Pero ahora, pide que se negocie y se aborde la cuestión, así como que la población siga insistiendo en esta cuestión. Según el propio Costas, "quizás en una legislatura no, pero en tres, al Gobierno no le quedará más remedio que encontrar una solución política", también recordó que en Quebec "pasaron 30 años".
Sin embargo, el Círculo defiende que la crisis y el déficit público no pueden ser obstáculos para abordar la reforma del modelo de financiación ya que existen "fallas del actual modelo que puede concretarse en cuatro consideraciones: es complicado y poco transparente; genera una distribución por habitante excesivamente desigual y arbitraria; incorpora un déficit de autonomía de ingreso y de responsabilidad fiscal; y no dispone de un mecanismo razonable que asegura la equidad en el reparto vertical de recursos entre gobiernos central y autonómicos".
La gran coalición
El Círculo también ha centrado su discurso en la necesidad de incluir algún tipo de medida o ley que obligue a los partidos a pactar para evitar unos terceros comicios, algo que tilda de "inimaginable". Sin embargo, el presidente de la entidad, Antón Costas, explica que el escenario de fuerzas será muy similar al anterior y que los partidos "tienen que cambiar su forma de negociar".
En última instancia, el Círculo aboga por que gobierne la lista más votada si el resto de formaciones no llega a un pacto de mínimos. En el contexto español, el único pacto que habría logrado estas característisticas es una gran coalición entre PP y PSOE, además de Ciudadanos.