La firma de moda estadounidense Guess no pasa por uno de sus mejores momentos en cuanto a resultados.
En los últimos tres años han acumulado una caída de la facturación de casi un 20 por ciento, pasando de los 2.658 millones de dólares de 2013, a los 2.200 con los que cerró 2015. Su beneficio neto también se ha quedado casi a medio camino de los 178 millones que consiguió hace tres años.
Pero el pilotaje de la compañía norteamericana ya no está en manos de sus fundadores, los hermanos Marciano. Ahora, Guess tiene acento español, y desde hace unos meses, es el gallego Víctor Herrero quien lleva las riendas de la empresa como director general, tras su paso como jefe del negocio asiático de Inditex.
Herrero quiere devolver a Guess a la senda del crecimiento y explica a el Economista que tienen previsto aumentar en 800 millones la facturación durante los próximos tres años. Esto se traduciría en un crecimiento del 30 por ciento, con más de 120 aperturas en Europa, Asia y Norteamérica. También se cerrarán una veintena, por lo que el saldo positivo de aperturas quedará en un centenar.
Nuevas aperturas en Rusia y Turquía
De hecho, Guess desembarcará con tiendas propias en Rusia, Turquía y en los países escandinavos. Todo, según apunta Herrero, "con fondos propios, ya que tenemos más de 400 millones de dólares en el banco y sin deuda".
El motor de Guess será Asia, donde tienen previsto que casi un 40 por ciento de los 800 millones que buscan, se generen allí. Todo un reto para el único CEO español de una cotizada americana.
