La pugna de la española Cellnex Telecom con la italiana Ei Towers por la compra de Inwit se ha encontrado en las últimas semanas con un elemento imprevisto que añade presión en el proceso de venta de la filial de infraestructuras de Telecom Italia: la alianza entre Vivendi y Mediaset.
Este acuerdo provoca una confluencia de intereses entre los jugadores involucrados en la operación que parece diseñada por el mismísimo diablo. Basta con consultar el listado de accionistas de Vivendi y Mediaset para descubrir un tinglado susceptible de generar todo tipo de recelos.
Por un lado, Vivendi es el accionista de referencia de Telecom Italia, matriz de Inwit. Y por otro lado, Mediaset es el socio principal de Ei Towers, competidor en el proceso de Inwit. No hace falta tener mucha imaginación para adivinar que un pequeño trato de favor de Vivendi con su nuevo socio desnivelaría la balanza a favor de Ei Towers. Y ese detalle no escaparía a los supervisores, siempre exquisitamente escrupulosos de la legalidad y el juego limpio.
El consejo, en el punto de mira
Por ello, esta carambola de intereses podría favorecer a Cellnex Telecom en el deseable caso de que los organismos de gobierno corporativo de todas las cotizadas involucradas actuaran con la máxima higiene. De hecho, su oferta es la única que tiene en cuenta los intereses del resto de accionistas, lo que puede ser un factor a favor de Cellnex para evitar suspicacias.
Los analistas consultados por elEconomista entienden que la independencia accionarial de Cellnex aporta un punto a su favor, al contrario de lo que sucede con Ei To-wers, cuyos valedores en las altas instancias de Inwit generarían reticencias entre los más desconfiados. Las circunstancias anteriores obligarán a Telecom Italia a valorar la venta de su filial de antenas de telefonía con criterios estrictamente objetivos. En ese caso, Cellnex confía hacer valer su oferta conjunta con F2i por la totalidad de Inwit por 3.000 millones y con una horquilla máxima de 4,9 euros. Ei Towers ofrece hasta 5,2 euros.
Estas pujas elevan la valoración de la subsidiaria de Telecom Italia hasta los 20 veces ebitda, muy por encima de las tasaciones medias del sector, que oscilan entre las 13 y 16 veces su ebitda.
Para todos... o para uno
La principal diferencia (y también un fuerte argumento para los defensores del buen gobierno corporativo) es, sin embargo, que la oferta de Cellnex e F2i no excluye al resto de accionistas y que, además, da la posibilidad a Telecom Italia de obtener más dinero por su participación. Ei Towers ofrece un precio ligeramente más alto, pero sólo por, como máximo, el 29 por ciento del capital de Inwit. Al optar por su oferta, Telecom Italia ingresaría hasta 904 millones. Con el rango alto de la oferta de Cellnex (que está dispuesta a adquirir toda la participación de Telecom Italia en Inwit, que es del 60 por ciento) con que la teleco venda un 31 por ciento del capital, ya ingresaría más dinero. En principio, el objetivo que perseguía Telecom Italia con la venta de su participada era reducir deuda y obtener recursos para invertir.
Además, si la italiana se desprende de más de un 30 por ciento del capital de Inwit, favorecería al resto de accionistas (el 36,3 por ciento está repartido entre inversores institucionales y el 3,67 por ciento de minoristas). Igual que en España, cuando un accionista supera esta barrera está obligado a lanzar una Oferta Pública de Adquisición (opa) sobre la totalidad de los títulos.