Hace poco más de un año que la inmobiliaria catalana Fergo Aisa fue expulsada de la Bolsa de Madrid por incumplimiento de sus obligaciones de transparencia.
La Gowex del sector inmobiliario mantenía su cotización suspendida desde 2012, aunque se sospecha que no tenía actividad desde 2010. La aventura bursátil de Fergo Aisa acabó con un concurso de acreedores. Ante este escenario, cientos de accionistas se querellaron contra la empresa "por estafa".
Ahora, un juez de Barcelona ha ordenado la detención de Carlos Fernández Gómez, presidente de Fergo Aisa, que está en liquidación, con el fin de que pueda prestar declaración por la querella. El motivo de la detención son las reiteradas excusas que Fernández Gómez pone para no declarar. De hecho, según Efe, ha justificado su ausencia hasta en tres ocasiones por estar fuera de Barcelona y así no asistir ante la Justicia. En la última fecha fijada, el pasado 16 de marzo, "no ha comparecido ni ha alegado causa alguna".
La querella la lideran dos inversores, entre ellos, el abogado Felipe Izquierdo, contra el consejo de administración de Fergo Aisa, al que acusa de estafa. Izquierdo alega que, poco antes de presentar el concurso, Fergo Aisa anunció a la CNMV, el regulador bursátil, que había cerrado contratos para construir viviendas en Colombia e Iraq, a pesar de que la empresa ya no tenía actividad, y que de esta forma contribuyó a falsear la realidad económica y patrimonial de la inmobiliaria.
