
El actual director general de Nissan Motor Ibérica se incorporó a la compañía en 2007 y en apenas cuatro años cogió las riendas de Nissan en nuestro país. Frank Torres ha revitalizado la planta de la Zona Franca de Barcelona, que estaba sentenciada de muerte en 2009, adjudicándose tres nuevos modelos en los últimos 17 meses.
Nissan ha estado marcada en el último lustro por los conflictos laborales. ¿Se ha acabado el ajuste?
Tenemos un diálogo mucho más adulto y fluido con los sindicatos. Los grandes ajustes ya los hemos hecho y así nos lo ha reconocido Nissan desde Japón con nuevos modelos. Pero ser competitivos es un reto constante, ya estamos preparándonos para los productos de dentro de diez años.
¿Las señales que llegan de Japón son buenas?
El feedback es positivo. Ya nos estamos posicionando para conseguir los futuros modelos y hemos llamado a la puerta. Aunque no hay nada concreto, las expectativas son buenas, ya que podemos fabricar cualquier tipo de vehículo, algo que no muchas plantas pueden decir. De hecho, podemos ampliar la capacidad de producción y aplicar nuevas mejoras.
¿Esto se verá traducido en nuevos empleos?
Por el momento tenemos los tres nuevos modelos que nos permitirá contratar alrededor de 1.000 trabajadores; estos se incorporarán paulatinamente en los próximos años.
¿Hasta cuándo está garantizada la viabilidad de la planta?
Hemos renovado el 75 por ciento de todas nuestras líneas de producto. Tenemos cubiertos los próximos diez años, aunque tanto las contrataciones como la producción dependerán de los vaivenes del mercado. Nuestra previsión es rebasar las 200.000 unidades anuales en 2018, algo nunca visto. La nueva pick up en sus diferentes modelos -Nissan, Mercedes, Renault- será clave, igual que nuestro turismo, el Pulsar.

Precisamente, en el caso del ?Pulsar?, no parece que se estén cumpliendo las previsiones de ventas...
Fuimos un poco agresivos al prever 80.000 unidades, ya que al final no entramos en algunos mercados. Este segmento es muy competitivo y este año acabaremos con poco más de 40.000 Pulsar. El mercado dirá cuánto debemos producir.
Aunque la clave es la nueva pick-up para Mercedes, Renault y Nissan, ¿cuando estará en plena producción?
Sí, la pick-up es el futuro de la planta. Este año ha sido de transición, hemos empezado con un solo turno, pero este año incorporaremos otro. El modelo estará en plena producción en 2017 o 2018 cuando estén fabricándose todos los modelos. Aunque siempre estaremos condicionados al mercado, en principio, sólo de la pick-up produciremos unas 120.000 unidades anuales. Es un lanzamiento muy prolongado.
Algunos proveedores de componentes como Valeo o Autoliv han anunciado su traslado o cierre de Catalunya en los próximos años. ¿Cómo les afecta esto?
Queremos tener una red de proveedores competitiva y nosotros siempre hemos estado en disposición de ayudar para que estén a la última en tecnología. Sucede que los que no han entendido que hay que ser competitivos, están teniendo problemas.
¿Cree entonces que más empresas de componentes tendrán problemas en un futuro a corto plazo?
En general, la red de proveedores catalana es muy competitiva a nivel tecnológico y de costes. El futuro pasa por ser más tecnológicos, si solo eres mano de obra, tienes un problema. Nosotros estamos muy contentos de tener en nuestra propia fábrica muchos de nuestros proveedores, hasta 32 piezas se realizan aquí.
¿Qué valoración hace a cinco años vista, hablamos de competitividad y es algo que al parecer le faltaba a esta misma planta?
Ha sido un largo camino pero de éxito. Ajustamos la plantilla porque el mercado nos lo pedía. Vimos que no éramos competitivos y la planta no tenía futuro en 2009. Cuando en 2010 entró el actual equipo directivo, vimos claramente como podíamos reconducir la situación y ahora hemos reducido los costes un 41 por ciento. La forma en la que nos organizábamos no era la óptima, necesitábamos ser más flexibles y muchos de los componentes los teníamos que importar. Ahora el 85 por ciento de los componentes son locales y eso nos ha permitido reducir mucho el gasto. Y la conclusión, es que el esfuerzo ha dado sus frutos con las tres nuevas adjudicaciones en 17 meses.