Cataluña

Sí hay fuga de empresas en Cataluña: se van 1.100 más de las que llegan

  • Desde 2012, la Comunidad de Madrid logra 1.500 entradas netas

El impacto del independentismo en el tejido empresarial catalán se ha convertido en un tema recurrente. Si no es porque saltan nombres de compañías que se llevan fuera de Cataluña su sede (como ha sucedido con las hoteleras Derby Hotels y Único Hotels), es porque algún político o patronal opina.

Por ejemplo, el viernes 20 de noviembre, el Círculo de Economía alertó de que la aprobación por parte del parlamento catalán de la resolución rupturista fomentaba la deslocalización de empresas, porque atentaba contra la legalidad. Sin embargo, para Foment del Trabajo o Pimec, dos de las asociaciones empresariales más importantes de la comunidad, estos abandonos no se deben al procès, sino que se producen por motivos de fiscalidad.

Tanto el presidente de Foment, Gay de Montellà, como el de Pimec, Josep González, afirmaron ayer que la fiscalidad de Cataluña puede comportar "actuaciones de desplazamiento" de compañías hacia otras ciudades. Para ambos, "es lógico" que los empresarios busquen mejores condiciones fiscales, aunque esto conlleve cambiar de domicilio.

La opinión de la estadística

Es cierto que los datos no explican la motivación de los empresarios, pero lo que indican es que sea por el proceso independentista, sea por la fiscalidad, Cataluña ha perdido su gancho para atraer empresas.

De hecho, de acuerdo con datos de Axesor, desde 2012 y hasta el 30 de junio de este año, el tejido empresarial catalán ha perdido alrededor de 1.150 empresas en términos netos (teniendo en cuenta tanto las entradas, como las salidas de compañías). En comparación, en el mismo periodo, la Comunidad de Madrid ha atraído de otras comunidades a más 1.500 empresas en términos netos.

La fecha no está buscada al azar. En 2012, Artur Mas se reunió con Mariano Rajoy para negociar un sistema fiscal para Cataluña similar al del País Vasco y Navarra. El ?no? de Rajoy, que llegó después de que el Tribunal Constitucional invalidara en 2010 el estatuto, provocó que Mas convocara elecciones anticipadas. Desde entonces, el independentismo gana peso.

Una larga enfermedad

La pérdida de empresas es una larga anemia de la economía catalana. Desde 2008 (primera fecha en la que Axesor ofrece datos), la pérdida de empresas ha sido continuada y, en términos netos, se han ido casi 2.200 más de las que han llegado. Además, anualmente, desde 2008, Cataluña ha visto a más empresas partir que llegar de otras comunidades. En términos absolutos, los peores años fueron 2013 y 2014.

El año pasado, el número de empresas que se fue de Cataluña casi dobló la cifra de las que atrajo desde otros lugares de España (se perdieron 987 empresas frente a las 504 que llegaron). En 2013, se fueron 987 y sólo llegaron 504.

Los últimos datos disponibles (correspondientes al 15 de noviembre) también adelantan un mal año. Hasta entonces, habían abandona Cataluña casi 700 empresas, una cifra que casi dobla el número de las que se han asentado en la región.

Mas 'desaparece' de la guerra entre patronales

En la firma del Acuerdo Interprofesional de Cataluña, que se celebró ayer, el único representante de la Generalitat fue el 'conseller' de Empresa, Felip Puig. Artur Mas, que tradicionalmente acude, no apareció en esta ocasión, después de haber azuzado el enfrentamiento entre patronales.

De hecho, ayer el presidente de Pimec, Josep González, de ideología independentista, lanzó un dardo por la presencia de Fepyme (patronal de Foment, que es constitucionalista) a quien la Generalitat ha querido restar representatividad.

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