El consejero delegado de Fluidra, Eloi Planes, vislumbra una nueva etapa de oportunidades para la multinacional, que desde su cuartel general de Sabadell (Barcelona) está presente en 44 países y distribuye sus productos a 170. La compañía, que tiene en el desarrollo de soluciones para piscinas su origen, ultima un nuevo plan estratégico que marcará su hoja de ruta hasta 2018. A su favor, juega la recuperación del mercado español, tras años de atonía y la diversificación geográfica, en mercados como Brasil, Sudáfrica o China, que Planes está convencido que aún tienen potencial. Lee la entrevista completa gratuitamente en la Revista elEconomista Catalunya
Fluidra impulsó su diversificación más allá de su negocio tradicional, la piscina, con otras actividades como tratamiento de aguas para capear la crisis. ¿Qué valoración hace de esta estrategia?
En este periodo, la diversificación nos ha ayudado en muchos países a aprovechar la estructura que ya teníamos de distribución. Eso nos ha permitido que en el momento que los mercado caían, poder en algunos casos mantenernos y en otros nos ayudó a no caer más. Quizás no ha sido una diversificación con todo su potencial porque el entorno no lo ha permitido, pero creo que fue una buena elección.
Están enfocados a crecer en ciertos mercados emergentes, como China, que han padecido turbulencias. ¿Se replantearían sus planes?
En Asia, vemos que hay proyectos que se retrasan. Esta zona es una de las áreas donde nuestra penetración es más alta y donde el impacto del mercado puede tener mayor correlación. No obstante, si nos focalizamos en mercados como el sudamericano o africano estamos hablamos de zonas, donde al margen de lo que hagan los mercados, tenemos gran recorrido para crecer.
¿Y en el resto de emergentes?
Precisamente, en Brasil decidimos entrar no a través de una gran adquisición, sino con una compra pequeña. Anticipamos que el mercado podría tener dificultades y que si entrábamos por arriba sería difícil alcanzar un crecimiento. Además, se pagaban valoraciones muy altas, por lo que nos introducirnos con prudencia. En Brasil esperamos crecer, ya que partimos de una penetración baja y aunque padece, tiene un millón de piscinas .
España se recupera. ¿Puede haber marcha atrás en este crecimiento por la incertidumbre política?
Nuestro crecimiento en piscina es consistente y se está produciendo en todos los sectores, aunque quizás esté más ligado a hostelería y turismo. Seguramente las inversiones se habrían parado y ahora se nota una recuperación. En residencial, hay más consumibles y la mejora del parque ha aumentado de forma considerable, así como la construcción de piscinas. Ha sido una tendencia en alza durante varios trimestres. No sé si puede padecer, pero el turismo es muy sólido, el negocio residencial también y las expectativas se mantendrán en España. En el pasado, se construía cerca de 40.000 piscinas anuales y con el freno de la construcción se redujo a 6.000. Ahora, la cifra se sitúa en 18.000. A corto plazo, es difícil que se produzca un freno.
Fluidra tiene previsto presentar un plan estratégico. ¿Seguirá fiel a su estrategia?
Es un plan que va en la misma dirección. Le llamamos Visión 2020. Es una visión interna que nos ha servido para imaginar este plan, aunque en realidad acaba en 2018. Estará listo en un mesmes y medio.
Han comunicado una variación en los pactos sindicados entre accionistas. ¿Se prevén cambios en el reparto del capital de Fluidra?
En virtud del nuevo acuerdo, las familias fundadoras de Fluidra pasan a tener el 40 por ciento de las acciones en un pacto sindicado, en lugar del 53,4 por ciento que poseían anteriormente. Por tanto, hay un 13,4 por ciento de las acciones que pasan a estar fuera de dicho pacto y que sus propietarios pueden proceder a vender en el mercado. En todo caso, dicho acuerdo no implica que las familias vayan a vender a corto plazo, sino que les otorga mayor libertad a la hora de tomar decisiones que estimen oportunas.
