La 'jaqueca' afecta a un 15 por ciento de la población europea de los que 1,6 millones son españoles. Este coste podría reducirse al mínimo si las empresas invierten en su tratamiento como la dieta.
La migraña es una dolencia tediosa y en muchos casos inaguantable. Un problema que aunque afecta a muchos no acaba de ser comprendida por todos, con lo que sus efectos se subestiman en multitud de ocasiones.
Lo cierto es que este problema, además de las dificultades sociales que acarrea a los afectados, también tiene un coste económico para las empresas en las que trabajan. Sólo en España se calcula que habría hasta un 15 por ciento de población con migraña y las empresas del sector médico aseguran que entre los trabajadores activos hay cifrados un 12 por ciento de migrañosos. Este elevado porcentaje de trabajadores que tiene 'jaqueca', dolores de cabeza y un malestar que afecta directamente a su vida personal y profesional, aunque esto no se traduce en bajas laborales, sí disminuyen su productividad.
La migraña supone un absentismo laboral que equivale a unas 27.000 jornadas de trabajo anuales. Toda esta pérdida de tiempo merma, tanto la productividad de la compañía, como la calidad de vida del afectado, que en muchos casos tiene incluso que disimular estar bien cuando sufre las dolencias más frecuentes. Esta enfermedad siempre se ha abordado desde un punto de vista paliativo, dando respuesta con un fármaco a los dolores ya surgidos.
Pero la empresa DR Healthcare se cuestiona incluso si la migraña es una enfermedad y no se la tiene que tratar como síntoma, pues su director general, Juanjo Duelo, cree que el tratamiento más efectivo para reducir sus efectos al mínimo sería más bien del tipo preventivo. Toda esta teoría se sustenta en las investigaciones que esta compañía médica ha realizado desde que comenzó a operar en 2008.
Duelo, que también ha padecido de migraña , se puso como objetivo saber cuál es el origen de lo que él denomina "el síntoma de la migraña ", más que la enfermedad. Según sus investigaciones, la migraña no vendría del cerebro, sino que se originaría por culpa de una deficiencia enzimática en el intestino. Por lo que si se trata la raíz del problema, este no se desarrollaría y no afectaría tanto al afectado como a su entorno ya sea familiar o laboral. Hasta hace pocos años no había una prueba diagnostica para la migraña , por lo que todo se limitaba al relato del paciente por sus posibles orígenes.
Los estudios de DR Healthcare aseguran que más del 90 por ciento de los casos de migraña tienen un problema funcional, una "deficiencia" de metabolismo. El origen al que atribuían todos los afectados de migraña era la alimentación, un hecho muy cuestionado pues no había evidencia. Entre todos los relatos de los pacientes y los alimentos que aseguraban les hacía tener dolores hay una molécula en común que todos compartían: la histamina. La histamina es una molécula necesaria para la vida, ya que participa en muchos procesos fisiológicos. El "problema" es que esta molécula también está en muchos alimentos ya que regula muchos procesos vitales. Pero esta histamina que los humanos consumimos no tiene función fisiológica, ya que llega al intestino, se metaboliza y finalmente se degrada.
Cuestión de dieta
Para degradar esa histamina, en el intestino tenemos una enzima llamada DiAminoOximasa (DAO), que es lo que degrada o metaboliza la histamina. El origen de la migraña acontecería cuando las personas que tienen "poca" DAO ingieren alimentos con mucha histamina, es decir, que si no se degrada, esta se acumula y pasa indebidamente al intestino y después a la sangre provocando muchos dolores. DR Healthcare aboga por usar un tratamiento preventivo que regule la dieta de las personas con un nivel bajo de DAO. La respuesta no es ningún fármaco, sino un control más exhaustivo de los alimentos que ingiere la persona, ya que el 93 por ciento de los afectados de migraña que han analizado tiene un nivel muy bajo de DAO. Su tratamiento podría suponer un ahorro millonario, ya que sólo se trata de regular la dieta o añadir un parámetro al control médico anual de los trabajadores por parte de las empresas.
Un alivio tanto para las compañías como sus trabajadores, que amortiguarían parte de los 27.000 millones que cuesta la migraña a Europa o las más de 20.000 jornadas perdidas que el Estado no cubre, según la Asociación Española de Pacientes con Cefalea. Además, la migraña dejaría de tener el control sobre la vida de sus afectados, ya que conocer el problema supone poder actuar sobre él, sobre la causa y no sobre la consecuencia.