La cadena de tiendas de bricolaje Akí inauguró la semana pasada su décimo centro en Cataluña, de 2.100 metros cuadrados en el polígono de mayor actividad comercial de la ciudad y uno de los más importantes de la comarca. Akí prevé abrir 13 tiendas en España hasta 2019.
El grupo galo Adeo, propietaria de las cadenas Akí Bricolaje y Leroy Merlin, ha invertido dos millones de euros en un nuevo punto de venta en Granollers, capital del Vallés Oriental. La inversión se ha destinado sobre todo a la remodelación de la nave, de una superficie de 2.122 metros cuadrados, donde anteriormente se ubicaba un centro perteneciente a Caprabo y que cerró a principios de 2013.
La nueva tienda ha generado 20 nuevos puestos de trabajo tras una selección de más de 6.000 solicitudes. El centro contará además con 15 trabajadores que ya estaban en la empresa pero que han sido recolocados en la nueva superficie de Akí en el polígono el Ramassar de Granollers. La tienda prevé facturar 6 millones de euros en su primer año y asegura que se producirán más contrataciones si el negocio se desarrolla de forma óptima.
El centro se suma a los que la cadena ya tiene en Cataluña como la mayor (5.500 m2) en el centro comercial Baricentro en Barberà del Vallés, además de Cabrera, Manresa, Terrassa, Vic y Vilanova i la Geltrú.
Nuevo modelo de tienda y 13 aperturas hasta 2019
El establecimiento será uno de los centros de referencia del 'nuevo modelo' que quiere impulsar la empresa, según fuentes propias de Akí. Entre más de 16.000 referencias y 12 departamentos, la premisa de la filial gala de Adeo es ofrecer un servicio personalizado a los clientes.
La filial del grupo Adeo tiene previsto abrir tiendas de menor superficie (400 metros cuadrados) en las urbes, una fórmula que Ikea también quiere imitar en un futuro próximo. Akí adelantó que inaugurará 13 tiendas de este tipo hasta 2019 con una superficie media de 400 metros cuadrados. La tienda piloto se instalará en Alcalá para las marcas del grupo como BricoCenter (Italia), Weldom (Francia) y Akí Portugal.
Akí cerró el pasado ejercicio con un crecimiento del 4 por ciento de las ventas y prevé facturar 240 millones durante 2015. A finales de año, la filial del grupo francés tendrá 40 puntos de ventas repartidos por todo el país. El futuro a medio-largo plazo es optimista para la cadena de bricolaje ya que su meta es llegar a las 69 tiendas en toda España, con la apertura de 20 superficies medianas y 13 tiendas urbanas.