Catalunya Banc presentó ayer sus últimos resultados anuales antes de integrarse en el grupo BBVA. En 2014, la entidad registró un beneficio neto consolidado de 122,8 millones de euros, cifra que supone un retroceso del 75 por ciento respecto a los 502 millones contabilizados el año anterior. Sin embargo, en 2013, Catalunya Banc contabilizó unos resultados extraordinarios positivos de 377 millones gracias a la conversión de híbridos (bonos y obligaciones subordinadas) por acciones.
Este canje supuso importantes plusvalías para la entidad, mientras que los poseedores de las subordinadas perdieron casi todo su valor. Algunos titulares acudieron a los tribunales y por ese motivo el año pasado Catalunya Banc tuvo que devolverles 8,54 millones, según consta en el Informe Anual de Gobierno Corporativo de la entidad.
El resultado de explotación de la entidad fue de 129 millones, cuatro más que en 2013. El margen de interés y las comisiones retrocedieron un 15 por ciento, lo que refleja la pérdida de negocio por parte de la entidad a causa de su incierto futuro durante el proceso de venta.
Catalunya Banc ha convocado junta de accionistas para el próximo día 11 de abril en la que está previsto que se formalice la toma de control de la entidad por parte de BBVA. Todos los consejeros actuales dimitirán y darán paso a seis nuevos vocales ligados al banco comprador y encabezados por Xavier Queral, el hombre fuerte de BBVA en Cataluña. Estos consejeros serán elegidos con una "condición suspensiva", por si BBVA no acabase formalizando la compra. Esta formalización está prevista para justo después de la celebración de la junta.
Salarios de la cúpula
Por otro lado, la el consejo de Catalunya Banc cobró el año pasado 500.000 euros, mientras que la alta dirección, formada por nueve personas, otros 2,1 millones.