Participar en la redacción del borrador de la Constitución de una hipotética Cataluña independiente podría costarle el cargo al magistrado de la Audiencia de Barcelona Santiago Vidal. El juez se enfrenta a tres posibles sanciones, que pasan por ser expulsado de la carrera judicial, la suspensión de empleo y sueldo durante tres años o su traslado fuera de Cataluña.
Así consta en el informe elaborado por el promotor de la acción disciplinaria del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Antonio Jesús Fonseca-Herrera, donde se recoge el pliego de cargos contra él que le ha notificado esta institución. El CGPJ le ha abierto este expediente por una falta "muy grave" y se le acusa de cometer dos infracciones: una se refiere a la ignorancia inexcusable en el cumplimiento de los deberes judiciales por vulneración del deber básico de fidelidad a la Constitución y al ordenamiento jurídico y la otra falta es la vulneración del deber de observación del régimen de incompatibilidades. Ahora, Vidal tiene ocho días para presentar alegaciones y, posteriormente, la Fiscalía elaborará su informe.
El TSJC ya rechazó en octubre la petición de Fonseca-Herrera de suspender de sus funciones al magistrado, que fue uno de los jueces que firmó un manifiesto en defensa de la celebración de la consulta soberanista del 9-N.
Catalán, lengua oficial
La presentación de la Constitución catalana que ha elaborado Vidal junto con otros jueces, que debía haber visto la luz este miércoles, se retrasará, y tal y como ha explicado Vidal, por razones "logísticas" y de "seguridad" no se ha podido colgar en Internet y se ha aplazado hasta el 31 de este mes.
El texto recoge en algunos de sus artículos que el catalán sería la lengua oficial del nuevo Estado, con el castellano como lengua cooficial, y opta por una república de carácter no presidencialista.