El comercio catalán ha presentado hoy un manifiesto que lleva por nombre "Declaración del comercio catalán en defensa del modelo propio del país", en el que el sector establece su rechazo a la "intromisión de la administración central" y apuesta por "un modelo comercial propio de Cataluña".
Más de 20 representantes de distintas asociaciones de comerciantes, sindicatos, entidades municipalistas y operadores han entregado el documento a la presidenta del Parlament, Núria de Gispert, en un acto institucional en la cámara catalana al que también ha asistido el conseller de Empresa y Empleo, Felip Puig.
Por otra parte, fuentes de la patronal de la gran distribución, Anged, han señalado a Efe que la organización todavía no ha fijado una posición respecto a esta declaración.
El documento realiza una llamada "a todos los establecimientos comerciales de Cataluña" para aplicar la legislación catalana y rechaza "la creciente intromisión de la administración central en el modelo comercial catalán".
Asimismo, el manifiesto considera que dicha "intromisión" contiene "una voluntad de desnaturalizar el modelo comercial catalán haciendo un uso abusivo de la regulación básica y una concepción errónea de la unidad de mercado".
Durante su discurso, Puig ha defendido la normativa catalana frente a "determinados grupos de presión, visiones económicas de visión central y de grandes operadores que interpretan que la capacidad de autogobierno de Cataluña puede en ser un obstáculo para sus planteamientos".
Puig también ha vuelto a cargar contra "la agresión en toda regla" que a su juicio practica el Gobierno contra el autogobierno catalán en materia de comercio, y ha calificado de "nueva Loapa comercial" la Ley de Unidad de Mercado.
La presidenta del Parlament, Núria de Gispert, también ha expresado su rechazo a las "injerencias" del Gobierno.
Por su parte, el presidente de Pimec Comerç, Alejandro Goñi, ha hecho un llamamiento a defender el modelo comercial catalán ante el Tribunal Constitucional (TC).
La ley catalana de horarios comerciales se encuentra suspendida por el TC desde el pasado 3 de diciembre tras el recurso del Gobierno, que considera que vulnera la normativa estatal al establecer un régimen horario "más restrictivo".
La Generalitat respondió anunciando que pedirá el levantamiento de la suspensión cautelar de la ley.
El horario semanal máximo de apertura comercial que establece la Generalitat es de 72 horas, mientras que la normativa estatal establece que la limitación tiene que ser como mínimo de 90 horas.
La disposición básica establece que los establecimientos con una superficie inferior a los 300 metros cuadrados gozarán de plena libertad horaria, mientras que en la ley de Cataluña solo será posible para el caso de los establecimientos comerciales de venta personalizada o en régimen de autoservicio, siempre que la superficie de exposición y venta no supere los 150 m2.
Además, para el Gobierno, los criterios para la consideración de municipio turístico que establece la normativa catalana "no cumplen los mínimos que reconoce la normativa básica sobre zonas de gran afluencia turística"