Nuestro país es un país corrupto por definición y los españoles lo somos por acción y por mentalidad. Se dice que cerca del 24 % de los ingresos derivados de los impuestos no se cobran o no se pagan por parte de la ciudadanía.
Se dice que un montón de facturas se pagan en efectivo para ahorrarse quien las paga, el IVA. Se dice que los familiares de un difunto cobran su pensión mientras pueden y el Estado no se entera. Los parados trabajan en negro mientras cobran el subsidio correspondiente, los que pueden. Las compañías de seguros detectan cada año muchos millones de euros que les intentan robar mediante siniestros falsos. En fin, el país del Lazarillo de Tormes descrito por Quevedo, puesto al dia.
Si hablamos de la corrupción ejercitada por políticos y funcionarios de alto rango tenemos ejemplos en los medios de comunicación cada dia. Da la impresión que los españoles, políticos o no, dedicamos más tiempo a imaginar formas de hacerse con el dinero de los demás sin trabajar que a trabajar de verdad. Bankia, entidad que ha ingerido 20.000 millones de euros de todos nosotros, cifra que marea, se conchababa con otras empresas para manipular el precio de sus acciones. Una cooperativa del bajo Ebro nutria a sus altos ejecutivos con millones de euros que enriquecían sus hogares, todo ello a costa de 800 socios agricultores. Al parecer estos ejecutivos se pasaron en su cálculo ya que dicha empresa quebró.
Como quiera que el entretenimiento de quedarse con lo ajeno es general, ahora tenemos que los virginales Errejón e Iglesias, líderes de Podemos han cobrado sin cumplir con sus obligaciones o bien en negro. Será venganza de otros partidos o mentira injuriosa. Da lo mismo porque en este país quien no defrauda es porque no puede.
En esta tierra de trileros donde nuestro Presidente del Gobierno al parecer cobraba en negro antes de ascender al cargo, no es posible que nada se arregle con respecto a la corrupción porque la llevamos en la sangre, en la educación. Decimos, tonto al que le pillen, no decimos que no debe hacerse, que no es correcto, ni solidario, ni ético.
Hace años, en una conversación entre amigos y conocidos hablando de política y políticos, uno de los reunidos decía que él solamente quería ser Ministro de Hacienda unas horas para poderse hacer un cheque a su nombre. Este personaje, acomodado y educado, reflejaba el nivel al que asciende nuestra virtud.
Ya podemos fabricar nuevas leyes, acortar sumarios, ampliar penas, construir nuevas cárceles, por ciento que si las construyen como la que habita el Sr. Fabra, con piscina y habitación individual con puertas abiertas, tendremos muchos aspirantes a presidiario. Por lo que se ve la bola de hierro, la cadena y el traje a rayas ya no está de moda que lo utilice el condenado,pobre, este equipo es para la victima para que lo vista en su casa.
En fin que este panorama que tenemos a nuestra vista es algo deprimente y no creo que ni con Podemos podamos arreglarlo. Si algún dia deseamos que nuestro país se civilice deberemos empezar por enseñar una nueva visión de la vida y una nueva ética a nuestros niños desde hoy.