
El presidente de ERC, Oriol Junqueras, se enfrenta a una semana decisiva. Debe responder a la propuesta del presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, de que todos los partidos independentistas catalanes se agrupen en una sola lista para adelantar las elecciones autonómicas y convertirlas en un plebiscito entre los que quieren independencia y los que no. El próximo martes, día 2 de diciembre, Junqueras, en una conferencia multitudinaria, presentará su alternativa. Consulte la nueva revista digital de elEconomista Catalunya.
Artur Mas propone una "lista de país" en la que los partidos renuncien a sus siglas, a su programa e incluso a presentar a sus candidatos. Una lista formada por personalidades y cuya campaña electoral la pagaría una fundación privada que, posteriormente, recibiría subvenciones públicas por sus escaños que serían repartidas entre lo partidos...
[Cara escéptica] Mas ha dado un paso adelante y nos satisface que vaya concretando su propuesta de futuro. Nuestro objetivo es maximizar los votos independentistas, y por ello exploraremos cómo mejorar la propuesta del president. La propuesta final tiene que ser clara y transparente.
¿Eso puede interpretarse como un 'no'? Desde Convergència pueden acusarle de romper la unidad de los soberanistas.
Desde ERC buscamos el consenso. Es clave encontrar la fórmula que nos ayude a sumar al máximo de gente, no sólo a unos pocos. Queremos convencer a los indecisos y también a todos aquellos que en la consulta del 9-N votaron Sí-No [Sí a un Estado propio, No a la independencia].
Más allá de su respuesta a la lista única de Mas, ¿la hoja de ruta de ERC ha variado respecto a la que anunció el pasado 12 de noviembre?
No. Proponemos unas elecciones constituyentes para generar el mandato democrático. Como ya dije, en el programa electoral de ERC, habrá cuatro puntos básicos: la declaración de independencia, la lucha contra la corrupción, el Estado del Bienestar y el pleno empleo. Tras las elecciones, un Gobierno de máxima unidad nacional y el Parlament deben redactar las leyes fundamentales y la Constitución catalana. Finalmente, se haría un referéndum para ratificar la Constitu- ción y la independencia.
¿Todo ello en año y medio como propone Artur Mas?
No, no. Todo mucho más rápido. Hemos de acortar el periodo de incertidumbre lo máximo posible. En el caso de Escocia, el proceso era más lento porque el Ejecutivo de Londres se ofrecía a negociar, pero aquí ya ha quedado claro que Madrid no quiere negociar nada.
Pero el dinero es cobarde y las empresas huyen de la incertidumbre...
Por eso la primera ley que deberá aprobar el Parlament será la ley de Transición Jurídica, que establecerá que el marco legal jurídico será el español para garantizar una estabilidad superior incluso a la del Estado, donde se han producido casos de inseguridad jurídica como el de la reforma de las energías renovables. Es un texto clave. al igual que la creación de la Hacienda catalana.
Mas condiciona la convocatoria de elecciones a la lista única y de lo contrario dice que gobernará hasta 2016. ¿ERC apoyaría los presupuestos catalanes para 2015? ¿Aceptaría una prórroga?
No. Mas puede prorrogarlos como hizo en 2013 o pactarlos con el PSC, pero en ambos casos serían meramente un ejercicio contable. Los presupuestos de 2015 contemplan un ajuste adicional de 4.000 millones de euros sobre los 2.000 millones que deberían recortarse en 2014. Si este año no se cumplirá el déficit catalán, imagínese lo que pasará en 2015. Un ajuste de 6.000 millones de euros es inviable. Es un problema de la Generalitat, pero sobre todo es un problema del Gobierno, porque antes o después le explotará en la cara. Hay precedentes. Al final de la dictadura de Primo de Rivera, el Estado español compró las empresas ferroviarias en quiebra, pero ocultó el déficit en cajas B para defender el valor de la peseta. Al final el déficit afloró y la peseta se hundió. El Partido Popular está haciendo lo mismo con las autonomías, cajas B, con la esperanza de que la situación no le explote antes de las próximas elecciones generales, pero llegará un día en que la prima de riesgo se disparará.
El Gobierno siempre puede seguir financiando a Cataluña a través del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), ¿no?
Sólo mientras los tipos de interés estén a niveles mínimos históricos. Pero cuando la política de oferta monetaria deje de tener efecto (como ya ha ocurrido en Japón) los tipos subirán. Hoy, la oferta mundial de yenes se ha triplicado, Estados Unidos ha emitido cinco billones de nuevos dólares y la Unión Europea más de un billón de euros. Hay sobreoferta y por eso el precio del dinero es el más bajo de la historia, pero subirá.
Déjeme hacerle unas preguntas cortas. ¿Cuánto cuesta un café?
Alrededor de un euro, en algunos sitios más y en otros menos.
¿Y cuánto cobra por hora una señora de la limpieza?
Unos 10 euros, en función de la zona.
¿Cuánto cuesta el teléfono móvil que utiliza?
Calculo que unos 200 euros.
¿Y la ropa, dónde la compra?
En varios sitios, pero mucha en una tienda de Sant Viçens dels Horts (Barcelona), pueblo del que soy alcalde.
El líder de Podemos, Pablo Iglesias, la compra en Alcampo. ¿Qué opina de su oferta política?
En una situación económica insostenible, en la que surgen muchos casos de corrupción, los ciudadanos perciben que hace falta un cambio y se agarran a una alternativa nueva como Podemos. En cambio, en otras zonas del Estado español, como Cataluña, la esperanza de cambio se canaliza hacia la independencia y hacia ERC.
Estos días, un empresario contrario a la vía independentista me ha manifestado que considera que es "mejor vivir en una Cataluña con Junqueras que en una España con Podemos". ¿Qué opina de esta reflexión?
[Sonrisa de satisfacción] ERC propone un cambio de Estado y una reforma del sistema, mientras que Podemos ofrece lo contrario: cambiar el sistema y reformar el Estado. Esa es nuestra diferencia.
¿Es favorable a la renta mínima?
Debe existir un mecanismo que garantice unos mínimos a las personas, pero la renta mínima no es la solución. Puede formar parte de un sistema de garantías, pero una ayuda lineal para todo el mundo es injusta, igual que ocurría con el cheque bebé. Creo en la mejora de mecanismos sociales de ayuda, como pueden ser el aumento de las plazas de asistencia para la tercera edad o ligar las ayudas a la escolarización de los hijos o a las becas de comedor. Es una forma más eficiente de utilizar el dinero público que entregárselo a un padre que luego puede o no utilizarlo para lo que realmente necesita su familia. También habría que plantearse si quienes cobran el subsidio de paro u otras ayudas sociales deberían cobrar la renta mínima... Creo que es un elemento complementario dentro de un sistema, pero en ningún caso es la solución definitiva.
¿Considera que en el momento que vivimos es necesario un pacto de rentas?
Sí, siguiendo el modelo de Suiza, donde también se limitarían los sueldos máximos que cobran los ejecutivos.
Una pregunta comprometida. Dígame el político español, actual o histórico, al que más admire.
[Se lo piensa unos segundos] José Canalejas, que fue político regeneracionista y liberal que propuso una reforma del Estado, pero sus intenciones quedaron frustradas cuando en 1912, siendo presidente del Consejo de Ministros, murió asesinado en un atentado terrorista.
¿Piensa que el Estado español está en un proceso de descomposición por la corrupción?
Sí, sin duda.
El momento de Cataluña
¿Cómo describiría la situación?
Mire, hay personas que aseguran que en algunos aspectos la situación política de la primera Restauración Borbónica y de la segunda Restauración Borbónica es muy semejante. En los dos casos el sistema bipartidista entró en crisis. En 1909, con el partido Conservador y el Liberal y en 2009, con el Partido Popular y el PSOE. En ambas situaciones apareció un nuevo partido, en 1914 el Lerrouxismo (Partido Republicano Radical), que llegó a ganar en algunas grandes ciudades y en 2014 Podemos. Y en los dos procesos el nombramiento de un nuevo rey (Alfonso XIII en el primer caso y Felipe VI en el actual) se veía como una fórmula de regeneración que después no fue. Son sólo fechas coincidentes, que no quieren decir nada, pero yo veo un cierto paralelismo entre las dos situaciones.
En la primera Restauración, la burguesía industrial catalana jugó un papel muy importante cuando pactó con el Gobierno de Madrid a cambio de beneficios económicos. ¿Volverá a ocurrir ahora? ¿Pactará Artur Mas con el Estado?
No lo sé. Espero que no [sonríe].
En el Reino Unido, que son mucho más civilizados que nosotros los latinos, la oferta de Londres a Escocia llegó sólo dos días antes de la votación del referéndum. ¿Usted espera que llegue una oferta de Madrid? ¿La descomposición del Estado impide esa oferta?
Yo no espero ninguna oferta, pero no por la descomposición, sino porque el Estado español nunca ha querido hacerla, ni en los buenos momentos, ni en los actuales. Si Madrid hace una oferta es para incumplirla, como ocurrió con el Estatut de 2006. Por eso un día los holandeses, los argentinos o los cubanos decidieron independizarse de la metrópoli.
¿Por qué decidió presidir una mesa electoral el pasado 9-N? ¿No restaba eso credibilidad a la 'consulta'?
Quise participar en el proceso participativo. Los políticos no tenemos limitada la participación en una mesa electoral por tener el carnet de un partido. Incluso el presidente del Tribunal Constitucional tiene un carnet de partido y, de hecho, es presidente, porque lo ha nombrado ese partido.
¿Es un error político de Mariano Rajoy la querella presentada por el fiscal general del Estado contra el presidente de la Generalitat?
[Pícaro] ¡Noooo! Es un gran acierto político. El Gobierno es el mayor fabricante de independentistas. El primer gran crecimiento de ERC coincide con el mandato de José María Aznar y ahora con el de Mariano Rajoy.
El 9-N votaron a favor de la independencia 1,8 millones de catalanes. ¿Usted cree que es una mayoría suficiente para llegar a la independencia o faltan 300.000 votos como dicen algunos?
Yo creo que es suficiente, pero no lo sé. Todo dependerá del nivel de participación en las elecciones autonómicas. De todas formas, por eso el objetivo de ERC es sumar a todos y no sólo a unos pocos.
He leído que usted no quiere ser presidente de la Generalitat y que, en todo caso, sería presidente de una Cataluña independiente.
Bueno. Yo lo que he dicho es que prefiero ser el presidente de la nueva república catalana antes que serlo de una comunidad autónoma, pero en todo caso yo estoy a disposición de lo que decidan los ciudadanos de Cataluña con sus votos.