La estrategia del President Mas es mantener en forma permanente la tensión entre la Generalitat y el Gobierno de Madrid. Es la única alternativa que posee para que los catalanes nos olvidemos de nuestra quebradiza situación ecónomica, nuestra delicada cuestión migratoria y nuestro entorno social tan necesitado de ayuda.
Mientras se hable de nacionalismo, catalanismo, independencia y fluya el muy estudiado enfrentamiento con el Gobierno Central y los medios de comunicación catalanes, los foros de debate y los medios locales se encuentran entretenidos, diría que apasionados hablando de estos temas y olvidándose de los problemas normales del país derivados de la crisis y de la falta de atención de los políticos enfrascados en el único tema posible en Cataluña, independencia si, independencia no, el Sr. Más gana tiempo y nadie critica su gestión.
El Sr. Más juega con nosotros, primero luchó y mantuvo el derecho a decidir.Solamente le interesaba este asunto y lo mantuvo sin ningún deseo de negociar nada con nadie para mantener la tensión hasta el final, sabiendo que este final era una simple etapa. Ahora que se ha acabado el debate sobre el 9 N y se ha comprobado que los nacionalistas son los que son pero ni uno más, el Sr. Más quiere solamente negociar, solamente, la fecha y modo de un referéndum. No quiere la independencia, no desea lo que desean los que han votado por ella, desea mantener al personal entretenido con el tema del referéndum. Está visto que el Sr. Más no desea negociar nada, desea solamente mantenerse en el poder engañando a todo el mundo hasta el final de la legislatura y si esto no le sale bien forzar una candidatura única con la excusa que será plebiscitaria y encabezarla él mismo. No desea la independencia, no desea la mejora de Cataluña, no desea resolver los problemas de los ciudadanos, solamente desea mantenerse en el poder él y los suyos durante el mayor tiempo posible.
Así como otros políticos catalanes desean lo que explicitan y ambicionan la sociedad que defienden, hablo de Junqueras de ERC y los miembros de la CUP, el Sr. Más ha encontrado el tema ideal para forzar a los demás partidos a seguirle con la amenaza de no conseguir los objetivos finales si no van todos a la una y con él al frente. Les está engañando claramente y los líderes de ERC y la CUP, menos ambiciosos de poder pero deseosos del cambio social y nacionalista, le apoyan creyendo ingenuamente que aspira a conseguir los mismos objetivos que ellos, cuando solamente aspira a mantenerse en el poder.
Los catalanes hoy nos merecemos al menos que nos pregunten quien deseamos que nos gobierne a partir de ahora y para ello el Sr.Mas debe dimitir y convocar elecciones.