El presidente de la cervecera Damm, Demetrio Carceller, ha encontrado la excusa para excluir la compañía de bolsa, tal y como era su deseo.
Según fuentes de la empresa, un grupo de accionistas minoritarios ofreció al consejo sus acciones y el presidente ha aprovechado la oportunidad para hacer una oferta de compra a todos los minoritarios con el objetivo de que la cervecera deje de cotizar y, lo más importante para Carceller, de facilitar información al mercado, que él considera que es una desventaja ante los competidores.
Por este motivo, Damm ha convocado una junta general extraordinaria de accionistas para el 1 de diciembre, con el objetivo de someter a votación la exclusión de negociación de la totalidad de sus acciones en la Bolsa de Barcelona, a través de una oferta pública de adquisición (opa) a un precio de 5,7 euros por acción.
Las acciones las comprará Damm y la junta votará la reducción del capital mediante la amortización de las acciones que hayan acudido a la oferta y que superen el límite legal de autocartera. La opa va dirigida al 18,4 por ciento del capital y tendrá un coste de 50 millones.
