La puesta en marcha del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) ha supuesto para Cataluña un ahorro de 1.700 millones de euros en términos de intereses, que la Generalitat habría tenido que abonar si hubiera salido directamente a los mercados en busca de financiación. Es el principal argumento que emplea el Ministerio de Hacienda para responder a quienes entienden que el Gobierno no tiende puentes suficientes entre la autonomía y España, en medio del órdago soberanista del president Artur Mas.
No es la única explicación que esboza Montoro quien, en una entrevista publicada ayer por La Vanguardia incidió en que dos de las últimas flexibilizaciones que su Departamento aprobó para ese mecanismo en julio, también corren a cuenta del Estado: tanto la reducción del coste financiero del FLA, como el aplazamiento en el calendario de vencimientos de esa deuda.
El mensaje lanzado por Montoro coincidió con una nueva jornada de debates en torno a la pretendía consulta de Artur Mas. El president insistió ayer en que la cita se celebrará el 9 de noviembre y añadió que espera que, tras haber votado, el Gobierno central "entienda de una vez" que el debate debe resolverse por la vía del diálogo.
En declaraciones a los periodistas en el XXV Concurso de Castells de Tarragona, Mas criticó que el único motivo por el que Mariano Rajoy quiere impedir el referéndum es su falta de voluntad política . "Lo haremos a nuestra manera, con consenso político, de una manera positiva y de una manera constructiva", añadió.
Por otra parte, el Consell Nacional de Unió decidió ayer por unanimidad dar libertad de voto a sus militantes para que puedan pronunciarse en la consulta del 9 de noviembre. El órgano del partido acordó, además, dar "un sí rotundo y radical" a la pregunta del Estado propio. Fue en el marco de una reunión extraordinaria del partido que dirige Josep Antoni Duran Lleida.
A debate en el Congreso
Precisamente, mañana llega al Congreso de los Diputados una proposición no de ley de Esquerra Republicana para que el Gobierno retire su recurso contra la consulta catalana, que fue presentado el pasado lunes ante el Tribunal Constitucional. Este órgano decidió suspender la ley de consultas con su admisión a trámite de ese recurso. También el líder de Izquierda Unida, Cayo Lara hizo ayer un llamamiento al resto de formaciones para que logren llegar a un acuerdo que permita la celebración del referéndum.
Mientras y desde el Partido Socialista de Cataluña (PSC), su primer secretario, Miquel Iceta, se ofreció a ser el candidato socialista a la presidencia de la Generalitat tras unas elecciones primarias. Iceta responsabilizó a Rajoy y al PP de ser causantes del enfrentamiento entre Cataluña y el resto de España, a la vez que alertó de que el camino escogido por Artur Mas y sus socios no lleva a la consulta, sino a una gran decepción ciudadana.
