El delegado del Estado en el Consorci de la Zona Franca, Jordi Cornet (Barcelona 1965), es diplomado en ciencias empresariales por la Universidad de Barcelona, tiene un máster en informática por el Instituto de Estudios de Microprocesadores (IEM) y uno en dirección de empresas por la escuela de negocios Iese. Se afilió al Partido Popular en 1986, formación de la que ha sido gerente (1991-1996) y coordinador en diversas campañas electorales. Fue concejal en el Ayuntamiento de Barcelona y portavoz del grupo entre 1995 y 2010. Actualmente es secretario general del PP en la provincia de Barcelona. En 2010, se presentó a las elecciones del Parlamento de Cataluña como número dos del PP por la circunscripción de Barcelona. Salió elegido diputado y fue designado secretario primero de la cámara.
¿Por fin podemos decir que el sector logístico ha superado la crisis y vuelve a crecer con buen ritmo?
Vamos en la buena dirección, aunque también es cierto que la recuperación será lenta. Según los últimos resultados, por ejemplo, la facturación de los operadores logísticos en España creció un 2 por ciento en el 2013 respecto al ejercicio 2012, dato al que han contribuido una mejor dinámica en la subcontratación, en los ingresos derivados del almacenaje, en la mayor exportación española y en el crecimiento del comercio electrónico. Las previsiones de cara al 2014 y 2015 apuntan a un crecimiento del volumen de negocio cercano al 3 por ciento, como consecuencia tanto de una moderada recuperación del consumo como de la mayor producción industrial, esta última muy a consecuencia de la subida del ritmo exportador.
Las concesionarias de autopistas empiezan a notar un repunte del tráfico. ¿También mejora?
Sí. Se espera que el transporte de mercancías por carretera vuelva a crecer levemente este año, lo que es una muy buena noticia tras siete años consecutivos de destrucción de mercado. Ello, sin embargo, es un buen indicador de que la recuperación económica va calando por todas partes poco a poco.
¿Considera usted que el Salón Internacional de la Logística (SIL) que organiza el Consorci es un motor del sector?
El SIL es un escaparate, no un motor. El SIL otorga atención pública y reconocimiento social a un sector real y productivo que a menudo se queda sin el suficiente protagonismo. Hay que decir que el Consorci, y muy específicamente Enrique Lacalle, ha sido precursor y pionero en dar carta de naturaleza al sector logístico. Sólo hay que recordar que en la primera edición del SIL, hace 16 años, nadie sabía qué era la logística.
El Consorci de la Zona Franca es propietario del gran polígono logístico e industrial de la ciudad de Barcelona. Ahora ustedes están rehabilitando unos 60.000 metros cuadrados para usos logísticos. ¿Qué planes tiene el Consorci para esa superficie?
El plan es simplemente ponerlo en el mercado en las mejores condiciones y esperando que se faciliten así las nuevas implantaciones industriales y logísticas, renovando nuestro tejido productivo y creando nuevo empleo. La Zona Franca constituye una inigualable plataforma de aterrizaje, con la mejor ubicación, y hasta ahora esos 60.000 metros cuadrados de terrenos no podían comercializarse al estar ocupados por viejas naves obsoletas.
¿Ha descartado los anteriores proyectos para esa superficie que tenía su antecesor en el cargo Manuel Royes?
El único plan que hemos descartado como proyecto así denominado es la concreción como tal del parque tecnológico llamado BZ Barcelona Zona Innovació, que debía consagrar las 50 hectáreas de terrenos recuperados a la automovilística Seat a únicamente determinados usos industriales: culturales, biotecnológicos y alimentarios.
¿Pero el Consorci ha invertido mucho dinero en este proyecto?
El Consorci ha invertido en este tema de BZ Barcelona Zona Innovació unos 155 millones de euros (140 pagados a Seat para recuperar los terrenos antes del vencimiento del alquiler. Sin embargo, tras 10 años de esfuerzos y tras cruzar la crisis, el resultado ha sido nulo en cuanto a atracción de empresas y creación de empleo. Sólo ha resultado un poco el brazo alimentario. En definitiva, ahora abrimos la comercialización del área a todo el mercado industrial y logístico sin excepciones.
¿En que situación se encuentra su plan para ampliar la zona franca libre de impuestos? ¿Es posible que pueda acoger actividades industriales y que sólo pague impuestos la producción que entre en Europa? ¿Cuál es el modelo que usted defiende?
Estamos considerando la actividad de zona franca que está vigente en otras áreas geográficas y estamos atentos a los cambios normativos que se están aplicando en el marco europeo y en el nuevo código aduanero. Es un tema que hay que estudiar detenidamente, porque no podemos permitirnos pasos en falso. Lo que es cierto es que la competitividad de la economía global ha de empujar a Europa a tomar cartas en el asunto de crear industria o logística que a su vez cree empleo y valor añadido local.
¿Cree que la Unión Europea les permitirá hacerlo?
Le aseguro que en la Zona Franca de Barcelona no haremos ninguna actividad que no cuente con el respaldo y el apoyo de la Unión Europea, faltaría más. Nosotros somos muy escrupulosos con el cumplimiento de la ley y con la seguridad jurídica, que es lo que otorga confianza a un país y a su economía. Por ese motivo, la estabilidad de nuestro marco jurídico es tan importante para atraer inversiones y riqueza.
A su llegada al Consorci, usted se encontró con un organismo que tenía pérdidas. ¿Cómo le ha dado la vuelta a los resultados? ¿Qué metas se marca a partir de a ahora?
Mi gran objetivo es contribuir desde mi pequeña parcela de responsabilidad a que las empresas puedan volver a crear empleo, riqueza y también contribuir a que la administración sea vista como un elemento colaborador y eficiente. Hay que remar todos juntos hacia estos objetivos, porque serán los que colocarán a nuestro país en el puesto que merece España en el concierto de las naciones.