La papelera Torraspapel, filial del grupo internacional Lecta, anunció ayer al comité de empresa su intención de cerrar la factoría que posee en Sarrià de Ter (Gerona), la más antigua de las que posee en España.
Este anuncio, que afecta a un total de 132 trabajadores, confirma la intención de la dirección de la papelera de cerrar plantas en España como consecuencia de los efectos de la reforma energética. Torraspapel cuenta con otras cuatro plantas de producción de papel en España, ubicadas en Sant Joan les Fonts (Gerona), Almazá (Soria), Zaragoza y Motril (Granada), con 1.797 empleados en total.
La planta de Sarria de Ter dispone de una importante instalación de cogeneración con la que lograba una mejora de los costes energéticos y unos ingresos derivados de la venta de la electricidad sobrante. El cambio de la retribución a la cogeneración ha sido determinante para tomar la decisión del cierre.
Según la empresa, a consecuencia de estos cambios, han aumentado los costes de producción y han caído las ventas, lo que ha situado los resultados de la instalación en negativo desde 2012 y "sin expectativa de mejora", afectando "gravemente" la viabilidad de Torraspapel y del grupo Lecta en España. El grupo ha acumulado 98 millones de euros de pérdidas en España entre 2012 y 2013.
Negociar un plan social
La empresa ha ofrecido a los sindicatos negociar una solución que permita asegurar el futuro de Torraspapel en España que pasa por el cierre de esta histórica factoría y el traslado de la producción al resto de plantas.
Los sindicatos han manifestado su oposición a la intención de la dirección de cerrar la planta, ya que desde hace años han ofrecido su colaboración y del ayuntamiento de Sarrià de Ter para hacer posible el mantenimiento de la actividad de las instalaciones.