Casademont, líder en la elaboración de fuets y
charcutería desde hace 60 años, prevé que el 55 por ciento de sus ventas en 2014 provenga de la
exportación, lo que supone 10 puntos porcentuales más que en 2013, cuando las ventas totales ascendieron a 52 millones y los mercados internacionales representaron el 45 por ciento de sus ingresos.
La compañía, con sede en Bonmatí (Girona), inició su estrategia de internacionalización en 1992, en los países de la Unión Europa y Europa del Este. 22 años después, Casademont exporta a más de 50 países de los 5 continentes, con especial demanda por parte de los países
del centro de Europa y Sudamérica. En 2013, la empresa de Girona vendió 2.136 toneladas de productos de libre servicio (PLS) fuera de España, un 36 por ciento más que el año anterior.
Casademont nació hace más de 60 años, cuando Jaume Casademont decidió seguir la tradición charcutera de sus padres y abuelos -que elaboraban fuets en la masía familiar desde principios de siglo- y abrió en 1956 un pequeño obrador para producir embutidos de gran calidad,
especialmente fuets, el producto estrella de Casademont. El obrador fue ampliándose y, ya en los años 60, se construyó una fábrica de 2.000 metros cuadrados en el centro de Bescanó (Girona), seguida a finales de la década por otra fábrica de 3.500 metros cuadrados en las afueras de Bonmatí (Girona).
