Un banco o un biombo hecho a partir de una persiana, una puerta convertida en una mesa y una cuna transformada en un escritorio infantil. Éstas son algunas de las creaciones de la cooperativa catalana l'Estoc, que fabrica y vende muebles de diseño propio elaborados a partir de materiales reciclados y muebles en desuso.
Tras años trabajando en la gestión de residuos y detectar una necesidad de empleo en el colectivo de personas con discapacidad, Jordi Mayals decidió fundar esta cooperativa, integrada por seis personas con discapacidad intelectual. En un taller ubicado en Barcelona, los trabajadores arreglan las piezas, hacen el tratamiento necesario, las pulen, las pintan y las barnizan. A finales de 2012, l'Estoc abrió una tienda al lado del taller para exhibir y vender el mobiliario que fabrica.
Proyectos en marcha
En estos momentos, la empresa está trabajando en tres proyectos. Uno de ellos se basa en restaurar un restaurante de Barcelona, al que proveerá con mesas, una barra y otro mobiliario. Por otro lado, la empresa también está ambientando un bloque de oficinas en la capital catalana y un hotel, para el que está fabricando mobiliario. L'Estoc también reforma los muebles que los clientes le proporcionan, llevando a cabo proyectos personalizados tanto para empresas como para particulares.
En estos momentos, en su taller pueden fabricar 30 unidades mensuales. "Estamos en una fase incipiente y tabajamos bajo demanda", precisa Mayals. La empresa quiere dar un salto adelante y abrir nuevos mercados a los que vender sus productos.
Este año la empresa espera facturar 75.000 euros y para iniciar el proyecto requirió una inversión de 97.000 euros. Además de los recursos propios, Mayals recibió financiación externa: un crédito de Enisa, otro de la fundación Nou Xamfrà y una subvención de La Caixa.
Emprender con productos de la tierra