
Tras detectar la necesidad de los conductores de buscar una manera segura de volver a casa con el propio vehículo una vez te has tomado una copa, Magic Driver inició su actividad en noviembre de 2013.
Empezó ofreciendo su servicio de chófer privado a los grupos de trabajadores que se reunían en cenas de empresa. Los chóferes de esta compañía, con sede en Barcelona se desplazan en un ciclomotor plegable que se guarda en el maletero del coche del cliente. Así pueden llevar a quién demanda el servicio a su casa en su propio vehículo.
Si el desplazamiento se realiza en la capital catalana, este servicio cuesta 17,50 euros, mientras que si sales de Barcelona, hay que sumar 96 céntimos por kilómetro recorrido. Tal y como afirma uno de los socios, Alberto Garrido, "está teniendo muy buena acogida, tanto entre la gente joven que sale fiesta los fines de semana, como entre los matrimonios que salen a cenar y prefieren volver a casa de forma segura en su propio coche tras tomar unas copas". La empresa cuenta con una flota de 22 ciclomotores y 18 chóferes, que prestan este servicio en la provincia de Barcelona, siendo ciudades como Sabadell, Mataró, Badalona y Barcelona las más frecuentadas. La compañía está desarrollando una aplicación que permita a los clientes solicitar un chófer de forma sencilla sin la necesidad de tener que llamar por teléfono.
Perfil de clientes
"De jueves a sábado, cada uno de nuestros chóferes hace una media de cinco servicios por noche" precisa Garrido. Pero el servicio nocturno no es la única solución que presta, ya que también ofrece el alquiler de los conductores por horas para trasladar, en su propio vehículo, a personas que necesitan hacer alguna gestión.
La inversión para implantar el negocio en Barcelona ha sido de 100.000 euros, aportado por los tres socios fundadores. Uno de los objetivos para este año pasa por ampliar la flota de motocicletas.