El comercio minorista catalán empezó a generar ocupación en el último trimestre de 2013, un año que fue muy complicado tanto en volumen de ventas como en cierre de locales comerciales.
Según los datos avanzados por la Confederación de Comercio de Cataluña (CCC), el comercio minorista es el primer sector en ocupación de Cataluña y cerró el último trimestre del año con un total de 299.600 trabajadores, que supone una mejora del 4,32 por ciento respecto al mismo período del año anterior.
Esta es la mejor variación intertrimestral del cuarto trimestre de los últimos seis años.
Respecto a las cifras del inicio de la crisis, el sector ha perdido 33.900 puestos de trabajo, que supone un retroceso del 10 por ciento de la masa laboral. Los jóvenes y las mujeres son el principal perfil que representa el sector, que emplea 97.400 jóvenes y 207.000 mujeres.
Un año negro
Frente a este inicio de la recuperación en el empleo, durante el año pasado se cerraron 2.245 locales comerciales en Cataluña, siendo este ejercicio uno de los peores períodos desde el inicio de la crisis económica en el año 2007.
Concretamente, desde el año 2008, el saldo de empresas del sector (diferencia entre aperturas y cierres) ha sido negativo, con una pérdida de 5.649 locales.
Al igual que ha ocurrido en el conjunto de España, Cataluña ha registrado en el último ejercicio el número más bajo de empresas y locales comerciales abiertos de los últimos trece años.
La menor capacidad de consumo de las familias por la elevada tasa de paro, que se elevó hasta el 22,26 por ciento de la población activa, además de la subida del IVA han condicionado las ventas del comercio minorista durante los últimos años, que han castigado especialmente las actividades crelacionados con la alimentación y el equipamiento del hogar.
