El presidente de la patronal de fabricantes de coches Anfac, Rafael Prieto, considera que el parque automovilístico español ha envejecido mucho durante los últimos siete años de crisis y que, en estos momentos, existe una bolsa de 2,2 millones de vehículos de más de diez años cuyos dueños están a punto de renovarlos.
En su opinión, esta "demanda retenida" podría despertarse en los próximos años y se convertirá en un factor decisivo para el crecimiento del mercado automovilístico español.
En su intervención en el XXVIII Encuentro de la Industria del Automóvil que organiza Iese, Prieto recordó que en 1995, al final de una crisis económica, los españoles compraron 800.000 vehículos y que tres años más tarde, en 1998, ya se alcanzaba la cifra de 1,5 millones con un parque automovilístico mucho menos envejecido que el actual y con tasas de desempleo que superaban también el 20 por ciento.
En cuanto a la producción de las plantas de automóviles españolas, Prieto indicó que la recuperación del mercado europeo en los próximos años es clave para que puedan continuar compitiendo por nuevas adjudicaciones de modelos más allá del 2020: "Nuestro examen de reválida industrial estará en el 2017 o el 2018 cuando habrá que competir por nuevas adjudicaciones".
Por su parte, el director general de Nissan Motor Ibérica, Frank Torres, se ha marcado como objetivo reducir los costes de producción en un 15 por ciento en el periodo 2013-2015 (un 5 por ciento anual). El recorte se hará principalmente en los gastos logísticos y de proveedores, dejando en un segundo plano los laborales. Nissan ha conseguido una rebaja del 36 por ciento en los últimos años con una política centrada en recortar los costes laborales.