El fabricante de fuentes de agua Canaletas apuesta por diferenciarse a través de la personalización de sus productos para dar respuesta a las necesidades concretas de cada cliente. La empresa con sede en El Prat de Llobregat (Barcelona) ha diversificado su negocio, que cuenta con más de 45 años de trayectoria, para adaptarse a los nuevos tiempos.
Tal y como explica el director general de la compañía, Jordi Morera, "fabricamos las fuentes atendiendo a los criterios y demandas de los clientes para así diferenciarnos de la competencia, es un nicho de mercado que hemos detectado". Bajo este criterio, Canaletas ha diseñado unas fuentes especiales para equipar cárceles de Arabia Saudita. En estos momentos, la compañía está trabajando para instalar sus fuentes en los trenes que cubren la ruta Moscú-Berlín, con una comanda inicial de 100 fuentes, que alcanzará las 400 unidades.
Mercado doméstico
En estos momentos, Canaletas está desarrollando un nuevo modelo de fuente empotrada a la pared que funciona en Estado Unidos. De momento ya ha recibido un pedido de este nuevo diseño para el Golfo Pérsico. "Escuchar al mercado y ver qué funciona en otros países es otra de las claves del negocio" añade Morera. Según el director de la empresa, en Europa no estamos acostumbrados a hacer obras para instalar una fuente, pero es un nuevo sistema que espera que funcione. El perfil principal de los clientes de Canaletas es industrial, aunque tal y como explica Morera, "una fuente se puede instalar en cualquier lugar, no solo en una empresa".
Para diversificar su público, la compañía está abordando el mercado doméstico con un equipo reducido para la cocina que filtra y refresca el agua. "Entendemos que son momentos complicados para las familias, por ello intentamos adaptarnos a sus necesidades" concreta Morera, quien añade que el precio de estos equipos destinados a un uso doméstico es de 400 euros. Este verano, el aumento de la demanda de los hoteles y otros establecimientos turísticos de las Islas Baleares y Canarias ha contribuido al crecimiento de un 15 por ciento de las ventas en los nueve primeros meses del año.
Tras cerrar 2012 con una facturación de 2,4 millones de euros, este año la empresa espera crecer un 12,5 por ciento hasta alcanzar los 2,7 millones de euros. El mercado internacional, especialmente los pedidos procedentes de Europa, el norte de África y el Golfo Pérsico, representan el 40 por ciento del volumen de ventas, mientras que el mercado nacional supone el 60 por ciento restante.
La firma catalana emplea 28 trabajadores en su fábrica de El Prat, que tiene una capacidad productiva de 10.000 fuentes anuales, cifra que se puede duplicar, y dispone de una delegación comercial en Madrid.