El vicepresidente y consejero delegado de Basf Española, Erwin Rauhe, y el presidente de Dow Chemical Ibérica y la Federación Empresarial de la Industria Química Española (Feique), Antón Valero, alertaron ayer de que el coste de la energía en España dificulta la atracción de inversiones.
Según Rauhe un aumento del coste energético hace "más difícil atraer inversiones nuevas", porque es un aspecto fundamental a la hora de decidir dónde se ubican las plantas. El directivo de Basf explicó que la industria química gasta más en energía (un 8 por ciento) que en mano de obra, por lo que este coste es un elemento fundamental. "Otros países con un coste inferior tienen más posibilidades de atraer inversión", señaló durante un encuentro del Sector Químico en la escuela de negocios Iese.
El responsable de Dow Chemical argumentó que su compañía invierte principalmente en Estados Unidos y Oriente Medio por el bajo coste de la energía y las materias primas, mientras que para España reserva inversiones "pequeñas".