El divorcio entre los hermanos Lao, fundadores de Cirsa, es definitivo. Aunque en 1998 ya Manuel y Juan Lao pusieron punto final a su aventura conjunta en el grupo catalán de juego y ocio Cirsa, ambos acordaron mantenerse unidos en la sociedad Opesa, que hasta el pasado mes de septiembre era la encargada de gestionar un parque de unas 25.000 máquinas de juego instaladas en bares de toda España.
El motivo de que entonces no se llevara a cabo la separación de Opesa se debió, entre otros factores, a que la compañía agrupa a diferentes sociedades filiales en cada autonomía y en cada una de estas compañías los hermanos Lao tenían un socio local. Esta estructura tan enrevesada complicaba la separación.
Sin embargo, desde 1998 las relaciones entre los dos hermanos no han mejorado y, finalmente, en septiembre, la sociedad Opesa fue dividida en dos. Los hermanos han acordado repartirse el negocio por comunidades autónomas a partes iguales, de forma que Juan Lao gestionará unas 12.500 máquinas recreativas y Manuel Lao otras tantas.
De hecho, Manuel Lao podría decidir incorporar las filiales que le corresponden de Opesa a Unidesa, la filial de Cirsa que gestiona otras 25.000 maquinas recreativas de bar en toda España. Si finalmente fuese así, Unidesa contaría con un parque de más de 35.000 máquinas.
El lastre de Cirsa
Las relaciones entre los dos hermanos empezaron a enrarecerse en 1997, cuando discreparon sobre el ritmo de crecimiento de la compañía Cirsa. En concreto, Juan Lao se oponía a la pretensión de su hermano de entrar en el mercado italiano del juego, lo que obligó a Manuel Lao a articular la operación a través de Leisure & Gaming, una firma exclusivamente suya.
Aquella decisión fue definitiva y un año después Manuel Lao, presidente y dueño del 56 por ciento del capital de Cirsa, compró el 44 por ciento que estaba en manos de su hermano Juan, por 120 millones de euros. La operación de compra de acciones lastró la capacidad de crecimiento de Cirsa en un momento clave, lo que Manuel Lao no ha perdonado a su hermano.
Actualmente, Manuel Lao es propietario del holding Nortia, desde donde controla las filiales Cirsa, Nortia Servicios (que agrupa activos hoteleros, entre otros) y el 50 por ciento del capital de la recién dividida Opesa.