El doble lenguaje que está utilizando el presidente del la Generalitat, Artur Mas, para negociar con Rajoy y contentar a la vez a ERC le obligó ayer a lanzar un mensaje más en la línea con los planteamientos de los republicanos catalanes. En su tradicional mensaje en vísperas de la Diada emitido ayer por la noche, el presidente catalán afirmó que "el pueblo de Cataluña ha de ser consultado el año que viene sobre su futuro político". EN DIRECTO | La Diada de Cataluña: los independentistas celebran la 'Vía Catalana'
En este sentido, subrayó que "la hoja de ruta está trazada: derecho a decidir, consulta, transición nacional y forma de Estado". No obstante, Mas apuntó a que este proceso se ha de hacer a "la manera catalana" con "democracia, diálogo, legalidad, civismo, espíritu pacífico, amplías mayorías y respeto a las minorías". Así, recalcó que "hay que hacer la transición nacional, pero hay que hacerla bien. Es responsabilidad de todos".
El presidente aseguró que "tal firme es mi compromiso con el derecho a decir del pueblo catalán, que como he dado a conocer estos días, estoy dispuesto a utilizar todos los instrumentos democráticos y legales en mis manos para facilitar que los ciudadanos puedan decidir su futuro como país".
Cataluña reta hoy al Ejecutivo de Mariano Rajoy con una cadena humana en favor de la independencia que conectará los 400 kilómetros del sur del territorio. La denominada Vía Catalana, convocado por la asociación cívica Asamblea Nacional Catalana, es el plato fuerte de los actos de celebración del 11 de septiembre. Sus organizadores se han inspirado en la Cadena Báltica que en 1989 unió a un millón y medio de personas a través de Estonia, Letonia y Lituania para reclamar la independencia de la antigua Unión Soviética.
El Gobierno catalán pretende que la manifestación de esta tarde "tenga un impacto internacional de primera magnitud", con lo que un proceso que "no tiene marcha atrás", según explicó ayer el portavoz de la Generalitat, Francesc Homs.
Los ofrecimientos al diálogo de Mas no son bien vistos por el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García Margallo. El titular de Exterior cerró ayer la puerta a un referéndum pactado y apostó por "buscar una fórmula" que permita a Cataluña "encajar" en España a través de una reforma de la organización territorial del país respetando siempre la unidad de España y una revisión del modelo de financiación. En su opinión, Mas sólo puede optar por una declaración unilateral de independencia, lo que a la vez supondría "su salida inmediata de la Unión Europea".
Mas dijo también en su discurso que la cadena humana de hoy será "una gran muestra de patriotismo, civismo y compromiso". Aunque no participará en el acto, el president recibirá este año a una delegación de los organizadores de la cadena. Mas ha optado por no participar en el acto reivindicativo alegando que el protagonismo de ese día debe recaer en la sociedad civil, no en el Gobierno. La participación en la cadena humana ha sido motivo de controversia entre los miembros del Govern, que oficialmente acudirán a la cadena de a título individual. Los miembros de Unió como la vicepresidenta, Joana Ortega, eran reacios a formar parte, aunque en el último momento se ha sumado, con el argumento de que la cadena da cabida a otras posiciones que no son exclusivamente la independencia de Cataluña. No acudirá el líder de este partido, Josep Antoni Duran Lleida.
Impuestos medioambientales
Por otro lado, la Generalitat aprobó ayer la memoria preliminar para tramitar tres nuevos tributos medioambientales que supondrían una recaudación anual de 50 millones de euros. Se trata del impuesto sobre las emisiones contaminantes que produce la aviación comercial (con una estimación de ingresos anuales de 3,6 millones de euros), el impuesto sobre la producción termonuclear de energía eléctrica (43 millones de euros) y el impuesto sobre la emisión de gases y partículas a la atmósfera (2,76 millones de euros).
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