El Govern, a través del Institut Català de Finances (ICF), abrirá una línea de financiación de 100 millones de euros para proyectos de innovación, internacionalización e industrialización de empresas catalanas para contribuir a crear empleo y salir de la crisis.
El Govern, a través del Institut Català de Finances (ICF), abrirá una línea de financiación de 100 millones de euros para proyectos de innovación, internacionalización e industrialización de empresas catalanas para contribuir a crear empleo y salir de la crisis.
Según ha informado este miércoles la Conselleria de Empresa y Empleo en un comunicado, las líneas ofrecerán entre 50.000 euros y un millón, a devolver en siete años con dos de carencia incluidos para las inversiones, y préstamos de 50.000 a 500.000 euros a devolver a cuatro años con uno de carencia incluido, en el caso del circulante.
El ICF aportará los recursos y comercializará la línea, y la Conselleria asumirá, en ambos casos, hasta el 70% del riesgo del préstamo para favorecer el acceso a la financiación bancaria de las empresas, previa resolución favorable de ACCIÓ y del ICF, a través de cuya web se presentarán las solicitudes.
El conseller Felip Puig ha destacado en una entrevista de TVC recogida por Europa Press que la línea llegará a las micro, pequeñas y medianas empresas en un momento en el que "la banca tradicional no está ofreciendo este tipo de crédito por el proceso de reestructuración que está sufriendo el sector financiero", y ha llamado a reducir la excesiva dependencia del crédito bancario por parte de las compañías.
MODERACIÓN SALARIAL
En cuanto a la moderación salarial en España que recomiendan organismos internacionales, ha opinado que la tendrá que compartir todo el mundo, no solo los asalariados, y ha llamado a tener en cuenta otras propuestas, como que "en la distribución de beneficios de las empresas se garantizase menos distribución y más reinversión en la compañía".
Asimismo, ha defendido que Catalunya ya hace dos o tres años que aplica esta moderación para recuperar los niveles de productividad y competitividad.
Puig ha reivindicado que Catalunya tenga voz propia en Europa y los foros de decisión mundiales para mostrar la realidad diferenciada de su economía, puesto que ahora la representación recae en miembros del Estado: "En un momento en el que la marca España cotiza a la baja y la marca Catalunya y Barcelona al alza, esto nos perjudica", ha concluido.