Marià Galí dejará a partir de septiembre la dirección general de la compañía Aigües de Terrassa, después de 28 años en el cargo, aunque seguirá ostentando la presidencia de la sociedad.
Galí pertenece a una de las familias que tradicionalmente han formado parte del accionariado de la empresa, que ha dirigido ininterrumpidamente desde 1985.
La marcha de Galí fue acordada por el consejo de administración de Aigües de Terrassa el pasado 26 de junio y tendrá efectos a partir del próximo 1 de septiembre, ha informado hoy la compañía, que previsiblemente nombrará a su nuevo director general a finales de julio.
Galí ha explicado que su marcha obedece a su voluntad de dar "un nuevo impulso a la sociedad", que tiene un importante reto de cara a 2016, cuando acaba la concesión de los servicios de agua de Terrassa.
"Ahora se tiene que preparar bien el nuevo concurso porque queremos continuar prestando este servicio", ha señalado Galí, que se mantendrá en la presidencia del grupo, ejerciendo una labor "más representativa e institucional" y colaborando en todo lo que pueda con el nuevo equipo directivo.
"Creo que es el momento de hacer el relevo, es mejor hacerlo con suficiente antelación a la llegada de estas fechas clave", ha subrayado.
Galí hace un balance positivo de su gestión al frente de Aigües de Terrassa: "Las cosas siempre se pueden mejorar, pero hemos intentado estar a la altura de las circunstancias y del tiempo que nos ha tocado vivir y ser líderes en el tema de la calidad en el servicio".
A lo largo de su mandato, Galí ha apostado por el crecimiento de la empresa, que cuenta actualmente con una plantilla de 125 trabajadores.
