Cataluña

La reforma fiscal de Cataluña se aplaza para 2014

Aclarado el futuro económico, Rajoy abordó el problema territorial de Cataluña con la misma firmeza y cintura de siempre. "Ahora no toca, ahora debemos centrarnos en salir de la crisis", señaló. No se negó abiertamente a abrir la Constitución como sugiere el Círculo de Economía, pero su disponibilidad fue tan 'a la gallega' que a todo el mundo le quedó más que claro que su disposición es nula.

A lo máximo que está dispuesto el presidente del Gobierno es a reconocer que Cataluña tiene un sistema de financiación algo deficiente y que eso habría que corregirlo a través de una negociación que se produzca a lo largo de 2014 y que podría tener efectos hacia 2015, otra vez poco antes de las elecciones.

Por no dar, Rajoy no dio ni la confirmación de que Cataluña tendrá un trato de favor en cuanto al déficit público en 2013. Los déficits autonómicos pueden ser simétricos, asimétricos o todo lo contrario. Otra gallegada que dejó a los empresarios catalanes insatisfechos.

Contrariamente a lo que ha ocurrido en anteriores encuentros del Círculo, el presidente de la Generalitat fue la persona que menos conectó con el auditorio. La gran mayoría de empresarios catalanes ven a Artur Mas como una persona sensata que ha perdido el norte.

En su intervención, el presidente de la Generalitat renegó de los 25 años que CiU negoció con Madrid el traspaso de competencias del Estado y se mostró muy poco convencido de una reforma de la Constitución pactada entre Partido Popular, PSOE y CiU. El consejero de Presidencia de la Generalitat, Francesc Homs, definió esa falta de credibilidad: "Gato escaldado huye del agua fría".

La alternativa de CiU es la independencia. Bueno, de CiU no, sino de Convergència, porque los de Unió todavía no entienden lo que está pasando. Mas aterrizó en Sitges para defender su plan soberanista, la única vía que, en su opinión, le queda a Cataluña.

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