Desde hace cuatro meses la empresa se encuentra inmersa en la tecnología de receptores conectados Smart TV
Engel Axil, fabricante y distribuidor de productos especializados en tecnología para televisión terrestre, digital, satélite y Smart TV, está inmersa en la tecnología de receptores conectados Smart TV. La compañía apuesta por su nueva gama de productos centrados en los televisores inteligentes para crecer.
Se trata de Engel Droid, unas cajas adaptadoras para que los televisores se puedan conectar a Internet. En los tres primeros meses de comercialización, la empresa ha vendido más de 10.000 unidades y la previsión es que en 2014 se comercialicen 150.000 unidades.
"En momentos de crisis la televisión es el opio del pueblo, es un ocio económico" considera Xavier Montané, consejero delegado de la empresa. "El mundo de la televisión es cambiante y la gente no compra una nueva cada año sino que la adapta" precisa Montané.
Engel Axil acaba de superar el concurso de acreedores en el que estaba inmerso desde octubre de 2011 a causa de "un stock desorbitado que teníamos de una apuesta fuerte que hicimos por Gol TV que no tuvo la aceptación previsible". Gracias a los nuevos lanzamientos y a su apuesta por la exportación ha conseguido el 70 por ciento de apoyo de sus acreedores, que han confiado en el plan de viabilidad presentado por la empresa, que prevé un ritmo de crecimiento del 15 por ciento anual a partir de este año.
Caída de la demanda interna
Otra de las apuestas de la compañía, con sede en Barberà del Vallès (Barcelona), se basa en reforzar su proceso de internacionalización. En este sentido, la zona de los Balcanes es uno de los mercados donde está creciendo gracias a sus receptores de TDT. En estos momentos la empresa exporta a más de 34 países y el peso del mercado exterior ha pasado de representar un 20 por ciento en 2009 a suponer el 40 por ciento en 2012, porcentaje que prevé que alcance el 60 por ciento en el período 2014-2018.
Más de 2.000 productos integran el catálogo de la compañía, que se comercializan en más de 2.000 puntos de venta. Tras facturar 80 millones de euros en 2009 gracias al "apagón analógico", en 2012 alcanzó un volumen de ventas de 24,5 millones de euros. La empresa emplea a 110 personas, 60 de ellas en España.