El pago de los medicamentos ha dejado de ser una prioridad en Cataluña. El Servicio Catalán de la Salud (CatSalut) comunicó ayer a los colegios farmacéuticos un nuevo retraso en el pago de la factura de recetas de noviembre, con lo que las 3.089 boticas abiertas en la región suman ya tres meses sin cobrar los medicamentos que dispensan a cargo del sistema público.
La deuda del Gobierno de Artur Mas con las farmacias asciende ya a 302,7 millones de euros, que hay que sumar a los más de 530 millones que la Generalitat mantiene con los principales proveedores hospitalarios.
El retraso en el pago de los 99,4 millones de euros de las recetas de noviembre eleva la demora en los pagos por encima de los 100 días y convierte en papel mojado el concierto firmado con los colegios farmacéuticos, que estipula el cobro de la factura 50 días después de dispensar un medicamento.