El Círculo de Economía reclama diálogo entre Moncloa y la Generalitat, y sugiere una reforma de la Constitución
Las costuras tejidas por las patronales catalanas para presentarse unidas al acto Anem per feina (Manos a la obra), que organiza Foment del Treball para le próximo día 14 de febrero, han saltado por los aires. Las presiones ejercidas por CiU y ERC sobre la patronal de la pequeña y mediana empresa Pimec y sobre las cámaras de comercio han tenido efecto, y ambas organizaciones se han desmarcado de un acto que pretende defender la negociación de un pacto fiscal entre Cataluña y España.
La más beligerante ha sido Pimec, que ayer emitió un comunicado en el que acusaba a Foment de desvirtuar el acto al trasladarlo a la sede de esta patronal de forma unilateral y de politizarlo. "Vistos los acontecimientos de los últimos días", señala en relación al debate sobre la posible politización del acto, así como los "cambios unilaterales" adoptados por Foment, Pimec entiende que "no tiene sentido" su participación.
La patronal que preside Josep González, más soberanista que Foment, asegura que su participación "tenía razón de ser en tanto que fuera un acto unitario y de afirmación empresarial", y lamenta "que se pierda esta oportunidad" para reclamar el apoyo necesario para reactivar la economía en Cataluña.
Las Cámara de Comercio de Barcelona también se ha descolgado del acto, al igual que la Federació d'Associacions de Joves Empresaris i Emprenedors de Catalunya (FAJEEC), que se han declarado favorables al proceso soberanista iniciado por CiU y ERC en el Parlament.
Por su parte, el presidente del Círculo de Economía, Josep Piqué, explicó ayer que no se han añadido al acto porque es un evento "estrictamente empresarial", y el Círculo no es una patronal ni una entidad empresarial ya que cuenta con académicos e intelectuales.
Piqué pide diálogo
Piqué reclamó ayer al Gobierno central y a la Generalitat un diálogo "sin apriorismos", y propuso abordar la revisión del modelo autonómico actual. Tampoco descartó, "si es necesaria", la reforma de la Constitución. El Círculo defiende el derecho de los catalanes a decidir, pero siempre dentro de un marco legal negociado y "como punto de destino, no como punto de partida".