Con la sombra de la corrupción acechando sobre algunos de los miembros de sus partido, el presidente de la Generalitat, Artur Mas, se mostró partidario que los políticos y altos cargos imputados no dimitan de sus cargos hasta que se demuestre el delito.
"En la medida que una imputación no es la prueba de ningún delito, no es necesario provocar una dimisión automática", según dijo, a "título personal".
El presidente de la Generalitat, que ha convocado una cumbre para la próxima semana para combatir la corrupción en Cataluña, cree que se debería pactar sobre actuar en estos casos porque "hay decenas de cargos públicos imputados y a veces reciben una sentencia de culpabilidad y otras no".
Oriol Pujol, secretario general de Convergencia, está presuntamente implicado en la trama de las ITV en Cataluña. En las últimas semanas, la Justicia ha declarado que su socio de coalición Unió Democrática es responsable civil en calidad de partícipe a título lucrativo en el denominado caso Pallerols, por lo que se benefició del desvío de fondos públicos para parados.
Cumbre anticorrupción
Mas ha convocado al presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, al fiscal superior de Cataluña, al síndico de Cuentas, el síndic de Greuges, al director de la Oficina Antifraude y a la presidenta del Parlament para estudiar medidas con las que devolver la confianza a los ciudadanos, ante la oleada de casos de corrupción. La reunión se celebrará la próxima semana pero Artur Mas no avanzó ayer la fecha.
El jefe del Ejecutivo catalán alertó de que "en un momento delicado y decisivo de la historia" de Cataluña, la fractura entre los ciudadanos y sus instituciones "puede acabar teniendo graves consecuencias y perjudicar a la recuperación económica y también al proyecto soberanista" que impulsa su Ejecutivo.