La empresa familiar Simón Coll, con 172 años de experiencia en la fabricación de chocolate, está presente en más de 20 países. Además del mercado europeo y países como Australia, China, Emiratos Árabes, Estados Unidos y Rusia, la compañía catalana espera aumentar su presencia en países emergentes de Sudamérica. "En Brasil y Chile hemos detectado oportunidades de negocio y estamos empezando a trabajar activamente para exportar nuestros productos a estos mercados en 2013", apunta la directora comercial, María Coll, que forma parte de la sexta generación de la empresa familiar con sede en Sant Sadurní d'Anoia (Barcelona).
Actualmente, las exportaciones de la empresa ya representan el 20 por ciento de la facturación, que produce 1.300 toneladas de chocolate al año. Las ventas al exterior crecieron un 27 por ciento en 2011, mientras que el mercado nacional aumentó un cinco por ciento.
Simón Coll realiza el proceso completo de elaboración del chocolate, desde la selección de los granos de cacao que provienen de Ghana y Ecuador, hasta el envasado del producto final. La compañía se ha especializado en productos de temporada y fabrica desde turrones hasta las típicas figuras de Navidad de chocolate que se regala a los niños en Reyes, pasando por los huevos de Pascua. Entre sus más de 400 referencias se encuentran monedas, pelotas, paraguas y tabletas de chocolate entre otros productos.
"Las ventas realizadas entre septiembre y enero representan el 65 por ciento de la facturación" señala María Coll, quien espera cerrar el año con el mismo ritmo de crecimiento que el obtenido en 2011, cuando las ventas crecieron un seis por ciento hasta alcanzar los 12,7 millones de euros.
Centro de visita a la fábrica
Para aumentar la notoriedad de la marca y dar a conocer la historia y el proceso de elaboración del chocolate, Simón Coll ha invertido 800.000 euros en abrir un centro de visitas de su fábrica, que se complementa con un punto de venta. El Espacio Chocolate Simón Coll ocupa una superficie de 800 metros cuadrados y espera recibir 40.000 visitantes al año. La entrada estándar para acceder al nuevo espacio cuesta cinco euros e incluye un vale de descuento de dos euros para comprar en la tienda, donde se pueden degustar una amplia variedad de sus productos.
En 1973, Simón Coll adquirió la marca barcelonesa Chocolate Amatller (considerada la más antigua de Europa en activo) y se ha encargado de su relanzamiento posicionándola en el segmento de chocolate de alta gama. Actualmente también tiene la marca Arumi, implantada en la comarca de Osona (Barcelona).
Al punto de venta ubicado al lado de su fábrica, que acaba de inaugurar, hay que sumar una tienda que tiene en el centro de Sant Sadurní, donde un obrador artesano elabora diariamente especialidades en chocolate. Los productos estacionales de la empresa catalana están presentes en las grandes superficies y además tiene presencia continua en el canal tradicional.
Actualmente, la empresa catalana cuenta con una plantilla formada por más de 100 trabajadores y está dirigida por Xavier Coll, padre de María Coll.