
Dos empresarios ligados al sector crean una empresa cafetera para modernizar su venta en la restauración
La revolución que ha experimentado el café en el consumo del hogar con la llegada de productos de mayor calidad a través de las cápsulas no se ha traducido en una modernización del consumo en bares y restaurantes. Por este motivo, dos empresarios catalanes se han propuesto desarrollar y apostar por nuevas formas de consumo en las cafeterías españolas con el lanzamiento de Blackzi, una marca pensada para este canal.
Alfred Cortés y Juan Manuel Calvo han forjado su carrera en el mundo de la alimentación con especial hincapié en el segmento del café, donde ocuparon cargos directivos en la compañía Lavazza. Su propósito ahora es crear una marca de referencia y de alta gama para cafeterías y bares. Ambos creen que hay que desarrollar un nuevo concepto de producto y de consumo en el punto de venta, donde el cliente desconoce por completo qué tipo de café está degustando. "Sorprendería saber que Vietnam es el país de donde procede la mayoría del café que se consume en España, cuando hace unos años el origen era brasileño", explica Cortés.
También alertan de la baja calidad que se suele ofrecer en el punto de venta ya que calculan que más del 80 por ciento se consume con leche, lo que demuestra un intento de camuflar su sabor, apunta Calvo. Otra de las paradojas que se da en el sector es el hecho de que algunas empresas prefieren posicionarse como italianas a pesar de ser españolas, por el halo de calidad que les acompaña.
La ubicación marca el precio
Los fundadores de Blackzi critican que el precio del café que se consume en un establecimiento no lo marca su calidad, sino la ubicación de este local. "Emplear un café de calidad repercute apenas unos céntimos en el precio final", recalcan.
Por el momento, el capital de la nueva sociedad se reparte al 50 por ciento entre ambos, aunque aseguran que hay inversores interesados que podrían incorporarse al proyecto. "Blackzi no es un nombre clásico. Tiene unas connotaciones de calidad y es internacional. Creemos que sea una marca emocional y ayudar a reconvertir la actual situación", explica Calvo.
El proyecto, que ya ha sido testado en algunas localizaciones, va a lanzarse en septiembre en distintas ubicaciones en el arco mediterráneo. La compañía se abastecerá de café en Italia y su objetivo es contar con cinco distribuidores este mismo año. En un plazo de tres años quieren cubrir entre el 60 por ciento y el 70 por ciento del territorio nacional y en cinco años alcanzar una cobertura nacional, para lo que confían en mantener acuerdos con 30 distribuidores. La tipología de distribuidor con el que están negociando es local y en la mayoría de los casos no ha trabajado en el ámbito del café, ya que según explican, estaba dominado por torrefacturas locales. Su concepto de venta implica también que se implique el punto de venta en la presentación del producto.