Port Aventura traslada a sus visitantes esta temporada de verano al exótico reino de Shambhala. Un pasaje recóndito en medio de la cordillera de los Himalayas, inspirado en el reino de Bhután. Este país imaginario ha tomado cuerpo en la montaña rusa más alta de Europa, con 76 metros y la más rápida, con 134 kilómetros por hora en su primera bajada. Para disfrutar de la experiencia, Luis Valencia, director de Desarrollo del parque y máximo responsable del proyecto, recomienda "no agarrarse a nada". Sólo así se puede sentir lo más parecido a experimentar un vuelo durante los tres minutos que dura el viaje.
¿Cómo acaba un ingeniero con trayectoria en la industria petroquímica diseñando atracciones?
Trabajaba en una empresa de ingeniería enfocada a la industria petroquímica. Surgió la oportunidad de trabajar para Port Aventura, encargándome de los servicios hidráulicos y vi que era una posible salida. Me incorporé finalmente al parque (hace cinco años y medio). Desde entonces he participado en el desarrollo del Port Aventura Convention Centre, Hotel Gold River y Sésamo Aventura.
¿Qué le aporta a nivel profesional este giro en su carrera?
Cada proyecto es un reto. Son las mismas variables, pero el resultado final es distinto, más gratificante. El mundo de ocio es una vertiente apasionante de la ingeniería, ya que se aplican los conocimientos científicos técnicos a la diversión del público y no a procesos industriales. Todo ello unido a la satisfacción de saber que se están creando sensaciones inolvidables en el público que disfrutará del proyecto hace que el trabajo aún sea más gratificantes.
¿Va a lograr Shambhala convertirse en el nuevo símbolo del parque y dejar en el olvido a Dragon Khan?
Nunca hemos diseñado esta nueva atracción con el ánimo de arrinconar a Dragon Khan. Las dos están diferenciadas por los colores y están integradas casi en el mismo espacio. Cada una tiene sus propias señas de identidad, con su propia ambientación, tematización, música.
¿Cree que las atracciones de Port Aventura están en posición de plantar cara a las que hay en los parques norteamericanos?
Yo creo que sí, que tenemos unos estándares de calidad muy parecidos y estamos a su nivel, aunque quizás la diferencia que mantenemos con los parques americanos es que en ellos se ejecutan inversiones mayores. Port Aventura ha logrado convertirse en un referente en Europa.
¿Es necesario disfrutar con las atracciones para concebirlas?
Creo que sí. Personalmente, a mí siempre me han gustado. Y he probado muchas para concebir Shambhala.
¿Y cuál me recomendaría fuera de Port Aventura?
De las que he probado, una atracción que se encuentra en el parque que tiene Universal Studios en Orlando (Estados Unidos). Está ambientada en el superhéroe Hulk. Aquí la subida se hace por cadena, allí la atracción te lanza.
¿La montaña rusa más alta de Europa es también la más segura del Continente?
La hemos probado mucho, hemos hecho todo tipo de tests de carga. En un primer momento, hicimos las primeras pruebas con dummies. Además, hemos tenido que pasar unos controles estrictos realizados por una empresa externa que se ha encargado de certificar que Shambhala se ha diseñado, fabricado y construido de acuerdo a la normativa.
Hasta ahora la montaña más elevada estaba en un parque de atracciones de Alemania. ¿Cómo llevan los alemanes que les saquemos ventaja?
Mantenemos una relación perfecta con Europa Park, el parque alemán donde estaba la que hasta ahora era la más elevada, y hemos intercambiado correos electrónicos bromeando sobre el hecho de haberles quitado el récord.
¿Contuvo la respiración en el viaje de inauguración, cuando el presidente de la Generalitat, Artur Mas, decidió embarcarse en el viaje?
No, en absoluto. A pesar de que se vea muy alta y que la primera caída genere cierta impresión, una vez pasada la primera caída entiendes que has de disfrutarlo. Es una experiencia divertida y pretendemos que nuestros visitantes deseen que no se acabe.
¿Como va a beneficiar a la llegada de turistas esta temporada de verano la apertura de Shambhala?
Ha habido una expectación muy alta durante todo el proceso de construcción. Este tipo de atracción, los hypercoasters, son muy atractivos con sus camelbacks ( repetidas subidas y bajadas). Sus características, el hecho de que sea tan alto y visible, estoy seguro que repercutirá en que mucha gente venga a experimentar la atracción. Pero también resulta fundamental el boca oreja entre quienes ya lo hayan experimentado para atraer visitantes este verano.
