El Colegio de Aparejadores de Cataluña, integrado por 10.000 profesionales, ha puesto en marcha un Plan de Acción para relanzar la profesión durante el 2012.El proyecto se ha planteado para afrontar el futuro en las mejores condiciones y adaptarse a las nuevas exigencias.
El plan se basa en cuatro ejes: potenciar la transición de atribuciones a competencias profesionales; definir y consolidar las especializaciones profesionales; promover la formación continuada, y redefinir los mecanismos de responsabilidad profesional. Tal y como afirma la presidenta del Colegio de Aparejadores de Barcelona, Maria Rosa Remolà i Ferrer, la estrategia profesional del colectivo pasa necesariamente por la especialización.
Inspecciones técnicas
En Cataluña la construcción cayó en 2011 un 10,5 por ciento respecto 2010 y en el mismo año se inició la edificación de 7.867 viviendas, un 41,8 por ciento menos que en 2010. Para este año la previsión es de estancamiento y hace falta esperar hasta 2014 para ver pequeñas mejoras. La rehabilitación, que representa el 51 por ciento de la actividad global, es el único subsector que mantiene la actividad.
Una vía de salida para el colectivo de aparejadores son las inspecciones técnicas de edificios. Un concepto que el colegio ha querido introducir en las inspecciones es el de la sostenibilidad. Como reconoce Maria Rosa, "la reducción de emisiones de CO2 es una necesidad".