
Hace ya más de cuatro años que nuestro pais cambió de rumbo, nuestra sociedad modificó los hábitos y nosotros orientamos nuestros objetivos vitales en forma diferente.
De ser una sociedad que se creía su riqueza y la capacidad de poder alcanzarlo todo, pasamos a ser personas que observan asombradas el derrumbe de nuestros sueños. Nuestros gobiernos centrales y autonómicos nos ayudaron a vivir de forma artificial, como artificiales eran los precios de nuestra principal fuente de riqueza, el inmobiliario. Los bancos nos proporcionaron dinero barato a espuertas que destinamos a adquirir más inmuebles y esta masiva compra hacía subir los precios a ritmos de vértigo. Hasta que llegó, como siempre llega, la fría realidad y aquellos precios disparatados regresaron a la normalidad. Hoy debemos pagar nuestras deudas contraídas en épocas felices y debemos pagarlas con los precios de hoy, mucho menores. Pasarán unos cuantos años hasta que volvamos a vivir una cierta normalidad.
Pero esto no quiere decir que tanto los gobiernos, como cada uno de nosotros paralicemos nuestra actividad durante los próximos años hasta que la maquinaria se ponga de nuevo en marcha. Los gobernantes tanto autonómicos como estatales deben abordar muchas más reformas que las tímidas emprendidas hasta la fecha. Téngase en cuenta que España ha sido y todavía lo es, un pais con una sociedad y una economía muy controladas y muy dirigidas y debe liberalizarse mucho más. Todos estamos acostumbrados a que nos resuelvan los problemas y es competencia exclusiva nuestra la crítica y así no llegaremos nunca a ninguna parte. El nuevo gobierno están iniciando tímidas reformas frenado por la oposición que antes gobernó y que no tomó ninguna medida eficaz y así poco adelantaremos.
A la vista de este panorama quisiera comunicar al ciudadano que su actitud frente a las circunstancias es muy importante y puede llegar a ser vital para construir nuestra sociedad de nuevo. Si esperamos limosna de un estado arruinado, como es el nuestro, obtendremos más miseria, pero si iniciamos un cambio de actitud y observamos estos tiempos sin nostalgia de tiempos pasados que jamás volverán. Si contemplamos nuestro pais como un campo de nuevas oportunidades y nuevas experiencias para adaptar nuestra sociedad a los nuevos tiempos y hacer tabla rasa de cuanto fue bueno en su momento y que no volverá a serlo más. Si iniciamos un giro en la visión de nuestro entorno y volvemos a pensar en positivo, iniciando experiencias empresariales nuevas partiendo de cero y cada unos de nosotros pone un poco de energía, imaginación y trabajo para mejorar él mismo, a su vez mejora también su entorno y la suma de estos pequeños esfuerzos modifican la sociedad entera.
Con este mensaje pretendo decir que toda la culpa de los que nos pasa es nuestra y que nosotros, del mismo modo que cometimos muchos errores en el pasado, ahora si nos lo proponemos, también podemos modificar la sociedad y nuestro futuro.