El grupo Codorníu ha cerrado el ejercicio 2010-2011 con unas ventas cercanas a los 235 millones de euros, "lo que supone repetir la cifra del año anterior", asegura el director general de la compañía Xavier Pagés. El Ebitda fue de 18 millones y el beneficio neto rondará los 4,5 millones, "en función de los resultados atípicos", indica.
Por primera vez las ventas del grupo Codorníu fuera de España suponen un 51 por ciento de la factruación del grupo. "Es un dato importante, ya que venimos de porcentajes del 47 y del 41 por ciento en ejercicios anteriores", explica Pagés. Sin embargo, el crecimiento en volumen y facturación no tiene un reflejo en rentabilidad. "La exportación crece en volumen pero no en valor", afirma el directivo.
En España, las ventas siguen a la baja y, aunque la exportación lo compensa, por ese motivo Codorníu no ha podido cumplir la previsión de crecer un 6 por ciento, tal y como había anunciado su director general. Pese a ello, Pagés está muy contento con el comportamiento del negocio del vino, que ya supone el 41 por ciento de las ventas frente al 59 por ciento que supone la venta de espumosos. "El objetivo es mantener nuestro liderazgo en España, protegiendo el valor de los productos, y crecer en los mercados internacionales", asegura.
Para crecer en el exterior, los mercados clave para el grupo son EEUU, Reino Unido, Suiza, Benelux, Escandinavia y Alemania. Japón y los países asiáticos, "son una apuesta a más largo plazo". Codorníu exporta a más de cien países.
En cuanto a posibles comprar, Pagés no descarta entrar en alguna denominación de origen en la que el grupo todavía no está, pero "tendría que ser a un precio justo".
Bodegas Bilbaínas
El ejemplo a seguir en las adquisiciones es el de Bodegas Bilbaínas. La filial, que cotiza en bolsa, cerró el año con unas ventas de 12,8 millones de euros y un beneficio de 2,7 millones.
Desde su compra, Codorníu ha invertido en esta bodega unos 27 millones en la adecuación de las instalaciones. El año pasado las ventas de vino de Rioja crecieron alrededor de un tres por ciento y la marca estrella de Bilbaínas, VIña Pomal, lo hizo por encima de ese porcentaje, "sobre todo gracias ala exportación", indica Pagés.