Cataluña sigue la trayectoria de suave recuperación iniciada en 2010 marcada por la contribución positiva del sector exterior y la debilidad de la demanda interna, según el informe "Situació Catalunya" del primer semestre de 2011, elaborado por el BBVA y presentado esta mañana.
Según los expertos, Cataluña es una de las comunidades que más esfuerzos destina a I + D, pero necesita avanzar en una doble dirección para converger con más agilidad con la UE: aumentar la dotación de recursos y hacer un uso más eficiente Además, la ventaja en términos educativos de Cataluña, en un proceso de convergencia con el conjunto de España, se apoya más en estudios secundarios (bachillerato y formación profesional) que en educación universitaria.
"La economía catalana sigue la trayectoria de recuperación iniciada en 2010. El necesario ajuste del gasto público y la aún tímida demanda interna determinarán que el sector exterior contribuya intensamente en la recuperación a corto plazo, tanto en términos de exportaciones como de cifras turísticas", ha explicado Rafael Doménech, Economista en Jefe de Economías Desarrolladas de BBVA Research. "Sin embargo", ha añadido, "habrá que seguir avanzando en reformas nacionales y regionales que permitan alcanzar los ritmos de crecimiento necesarios para reducir la tasa de paro".
El informe Situación España afirma también que el entorno de la economía catalana se mantiene, básicamente, en el escenario observado hace seis meses. Mientras el conjunto de las economías emergentes muestran un crecimiento sólido, los países desarrollados ven limitado su crecimiento por la necesidad de reducir el apalancamiento del sector público y privado. Aún así, el mundo continuará experimentando un crecimiento fuerte, alrededor del 4,4 por ciento en 2011.
Sin embargo, los países desarrollados, y especialmente Europa, verán afectado su crecimiento por los riesgos que suponen la inflación y la necesidad de reducir la demanda interna, mediante la consolidación fiscal. Los acuerdos europeos sobre política fiscal y las actuaciones conjuntas en materia de crisis de deuda, aunque bien acogidos, no han sido suficientes para calmar los mercados y se mantienen las dudas sobre algunas regiones periféricas.
Cataluña: la demanda externa marcará la recuperación
El estudio de BBVA Research pone de manifiesto que el avance del PIB para el primer trimestre de 2011 indica que la economía catalana habría crecido una décima en términos intertrimestrales, suavizando el ritmo de crecimiento de los últimos trimestres. Después de cerrar 2010 con un práctico estancamiento (0,1 por ciento de crecimiento del PIB), el PIB seguirá mostrando tasas de crecimiento positivas pero moderadas en los próximos trimestres que se trasladarán a un crecimiento del 0,8 por ciento en 2011 (1,6 por ciento en 2012), que permitirán que a finales de año se aprecien las primeras señales positivos en términos de empleo, y que en 2012 comience a reducirse suavemente la tasa de paro.
El sector exterior explicará gran parte de esta mejora, aunque se prevé una suavización en el ritmo de crecimiento de las exportaciones debido a la ralentización de la economía europea. El turismo podría beneficiarse temporalmente de las tensiones políticas y sociales de los países del arco mediterráneo, pero habrá que avanzar en la mejora del servicio si se pretende mantener la posición de liderazgo en el mercado turístico a largo plazo.
A nivel interior, la actividad económica aún no es capaz de generar empleo y condiciona la demanda interna. Esta vendrá marcada por un consumo privado reducido, determinado básicamente por la coyuntura laboral, pero, sobre todo, por la contribución negativa del consumo público, que tendrá que hacer un esfuerzo adicional para reducir las cifras de déficit público. La mayor transparencia fiscal de las cuentas autonómicos, la rigurosidad y el cumplimiento de los objetivos fijados para 2013 se convierten ahora requisitos imperativos.
Según el servicio de estudios de BBVA, el escenario de tímidas perspectivas de crecimiento en el corto plazo y la necesidad de compensar los desequilibrios económicos justifican el mantenimiento del impulso reformador iniciado en 2010.
Asimismo, Doménech señaló que hay que avanzar con vigor en asuntos de trascendencia a nivel nacional y regional, como la reforma del mercado laboral y el sistema de negociación colectiva, que permita la creación de empleo, la reestructuración del sistema financiero, la aumento en la transparencia de las finanzas públicas, o el proceso de consolidación fiscal, especialmente importante en el caso de Cataluña.