
La formación de Govern en Cataluña está cada día más lejos y la fecha de convocatoria automática de repetición electoral más cerca, con los partidos con opciones de alianza enrocados en posturas tacticistas que no permiten formar mayoría a nadie. La decisión de Pere Aragonès anunciada el sábado de renunciar a formar Ejecutivo con Junts por no ceder en sus pretensiones de control sobre los republicanos supone volver al punto de partida surgido de las elecciones autonómicas del 14 de febrero, pero con un plazo para conseguir una mayoría alternativa que vence en dos semanas, el 26 de mayo.
Con el PSC y ERC autoexcluyéndose de un acuerdo de izquierdas entre ambas formaciones con el apoyo de Podemos, Junts sigue teniendo en sus manos la decisión de desbloquear la investidura de Pere Aragonès, pero cada vez pone más caro su apoyo.
El secretario general de Junts, Jordi Sànchez, que tras el 14-F afirmó que si no llegaban a un acuerdo de gobierno con ERC apoyarían un Govern en solitario de los republicanos para evitar volver a las urnas, aseguraba este lunes que no darán sus votos "gratis" a una alianza para la investidura entre ERC, En Comú Podem y la CUP -todavía por fraguar- porque no sería independentista. Eso horas después de que, este fin de semana, ofreciese los votos necesarios -cuatro- para que Aragonès obtuviese más apoyos que rechazos en el Parlament en este escenario.
Desde ERC, la secretaria general adjunta y portavoz, Marta Vilalta, reprochó este lunes a la formación de Carles Puigdemont que se sentían "profundamente decepcionados y estafados" porque, tras semanas de negociaciones, en Junts habían vuelto a las exigencias sobre el protagonismo del Consell de la República, una acción conjunta en la política estatal y la estrategia independentista a seguir.
Y entretanto, el PSC insiste en que si no hay acuerdo independentista entre ERC y Junts, tienen derecho a presidir la Generalitat porque fueron la formación más votada, aunque no han negociado todavía ni con Podemos ni con los republicanos, que serían sus apoyos necesarios.
Desde Podemos ven opciones de alcanzar un acuerdo de apoyo a la investidura de ERC esta misma semana y están dispuestos a entrar en el Govern, mientras ERC prefiere gobernar en solitario pero con los máximos apoyos para sus políticas, según la primera reunión formal de contacto entre ambas formaciones realizada este lunes.