
El mercado logístico catalán cerró 2020 con un incremento en el número de operaciones de alquiler de naves, con un total de 68 frente a las 61 de 2019, si bien la superficie contratada se situó en los 423.510 metros cuadrados, frente a los 601.521 registrados en 2019, según datos de la consultora inmobiliaria Savills Aguirre Newman.
Gloria Valverde, directora del Departamento de Industrial y Logística de la firma en Barcelona, explica que en este retroceso en los niveles de absorción "ha influido el efecto que tuvo en el mercado el confinamiento por la pandemia del Covid-19". No obstante, tras esa primera etapa, "el sector se ha ido reactivando".
Por áreas geográficas, la primera corona registró el grueso de la absorción, acaparando el 56,85% del total de la contratación logística. La segunda corona concentró el 14,16% y la tercera un 20,14%, mientras que la zona centro absorbió el 8,85%.
Pese a la menor superficie total, el pasado ejercicio aumentaron las transacciones denominadas Big Box, es decir, con un metraje superior a los 20.000 metros cuadrados. Fueron cuatro –frente a tres en 2019- para Lidl, ID Logístic, Katoen y Amazon.
Demanda insatisfecha
Valverde constata que "el atractivo de Cataluña se mantiene frente a los operadores e inversores tanto nacionales como internacionales y existe una demanda no satisfecha ante la dificultad de atenderla por la falta de producto y superficie disponible acorde a sus necesidades".
El stock disponible en toda Cataluña se sitúa en el 3% y, concretamente en la zona centro y primera corona de Barcelona, apenas alcanza el 1,5%. Precisamente, ante la falta de producto, las rentas se han mantenido.
Para este ejercicio, las previsiones de contratación para el sector logístico son optimistas, ya que de la nueva oferta de superficie incorporada al mercado, un total de 388.410 metros cuadrados, el 67,15% está pre-alquilada.
Asimismo, del nuevo espacio que incorporó el mercado en 2020, un total de 430.627 metros cuadrados, el 84% ya ha sido contratada.