Cataluña

El 24% de las defunciones operadas por la funeraria Áltima han sido difuntos por Covid-19

  • La empresa, que opera en Cataluña, destaca el aumento del 56% en el número de incineraciones
  • Explica que el precio medio del coste de los servicios funerarios ha bajada de media un
Uno de los tanatorios que gestiona Áltima, en Barcelona. EE
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La empresa funeraria Áltima, que opera en Cataluña, ha

percibido entre enero y octubre de este año un incremento del 29% de los servicios funerarios, que se traduce en unas 3.200 defunciones más que en el mismo periodo de 2019, cuando se enterraron 11.000 personas.

La compañía ha explicado este martes que del total de 14.500 defunciones registradas hasta octubre, más del 24% del total de servicios llevados a cabo, unos 3.200, han sido difuntos por Covid-19 o posible Covid-19.

Según datos de la compañía, en lo que llevamos de año, la incineración se posiciona como la opción más demandada por las familias catalanas, con un 56% del total de servicios funerarios, en los 33 tanatorios que la firma tiene en Barcelona. El incremento de esta tendencia respecto el mismo periodo de 2019 ha sido del 34%.

El director general de Cementerios de Áltima, Joan Ventura, ha manifestado que "esta cifra va ligada al incremento de defunciones por la pandemia", en que las familias consideran que quedarse con las cenizas les permitirá hacer una ceremonia posterior más sentida que con las limitaciones actuales, "pero también responde a la demanda creciente de esta opción, que aumenta progresivamente año tras año", con un promedio del 2% en alzas anuales durante los últimos 10 años.

Ventura ha sostenido que las incineraciones aumentan más en las áreas más urbanas y ha augurado que en los próximos años el porcentaje de incineraciones se estabilizará en torno al 60%-65%, en sintonía con otros países europeos.

Respecto al precio medio de los servicios funerarios y teniendo en cuenta que el contexto de pandemia y las limitaciones de las actividades relacionales determina que muchas familias renuncien a los espacios de velatorio, Áltima ha cifrado en 2.211 euros (2.675 euros con el 21% del IVA) el coste promedio de un entierro. Ello representa un incremento del 15% sobre los 2.617 euros (3.167 euros más IVA) que pagaba una familia por un entierro durante 2019.

No obstante, el precio medio de un servicio básico durante los meses más graves de la pandemia fue de unos 1.900 euros (IVA incluida) por las limitaciones impuestas por la administración y ha sido desde junio que ha subido a 2.675 euros.

Con estas tarifas y condicionantes durante la primera ola de la pandemia, el director general de Servicios Funerarios de Áltima, Josep Ventura, ha avanzado que este año la compañía reducirá un 14% su facturación. La empresa se ha sumado a la reivindicación de todo el sector para que se reduzca al 10% el IVA que se aplica a sus servicios por considerarlos una actividad de primera necesidad.

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