La multinacional neerlandesa AkzoNobel ha adquirido el negocio de pinturas decorativas de la firma catalana Industrias Titán, comercializadas con la marca Titanlux.
La adquisición está sujeta a la aprobación de los reguladores, que AkzoNobel espera obtener "antes del final del primer trimestre de 2021", según un comunicado en el que no se ha informado del precio de la operación.
La división de pintura decorativas de Industrias Titan suma 425 empleados, 8 centros logísticos y de servicios y tres plantas productivas situadas en Barcelona, Las Palmas y Maia (Portugal). La compañía, de la familia Folch-Rusiñol también produce pintura en polvo (de uso industrial).
El consejero delegado de AkzoNobel, Thierry Vanlancker, ha asegurado que el mercado español "presenta un fuerte potencial de crecimiento" y que es una "excelente oportunidad" para reforzar su posición en la región. AkzoNobel ya cuenta con marcas internacionales como Dulux, Hammerite, Interpon o Sikkens, y también dispone de otras a nivel local como Bruguer, Procolor o Xylazel, por lo que con Titanlux reforzará su posición en España y Portugal.
Alberto y Joaquín Folch-Rusiñol, miembros de la cuarta generación de la familia fundadora y propietaria de Industrias Titán, se han mostrado "convencidos" de que la multinacional neerlandesa "cuidará del legado de Titán de la misma forma que lo ha estado haciendo la familia durante más de 100 años".
Para esta operación, Industrias Titán ha contado con la consultora AZ Capital.La compañía catalana -con 100 años de historia- inició en 2017 un proceso de reestructuración, con cambios en la dirección general -que recayó en Daniel Llinás-, la aplicación de un expediente de regulación para más de un centenar de trabajadores y la desinversión de la fábrica de Tánger, inaugurada en 2008. Con una facturación entorno a los 100 millones de euros en 2018, registró pérdidas de poco más de 1,8 millones de euros, por primera vez en su historia reciente.