
El capital riesgo se ha convertido en la fuente de financiación por excelencia de las startups catalanas de salud, con una aportación de 80,2 millones de euros en los primeros nueve meses de este año, lo que representa el 66% del total de recursos recaudados.
Estos recursos suponen representan un incremento de fondos de capital riesgo del 46,3% sobre 2019, y se han destinado a un total de 25 operaciones de financiación, un 8,7% más que en el año precedente.
El sector de las ciencias de la vida y la salud ha conseguido atraer este 2020, y a falta de tres meses para que acabe el año, un total de 120 millones de euros en inversiones, superando el "récord" alcanzado en 2019, cuando se captaron 112 millones, según demuestran los datos del Informe de la BioRegió 2020, elaborado por la fundación público-privada Biocat y la asociación empresarial CataloniaBio and HealthTech.
Las cifras evidencian también que en las rondas de financiación cubiertas por el capital riesgo una de cada cuatro operaciones ha obtenido participación extranjera, especialmente de Europa y Estados Unidos.
Esta participación internacional ha impulsado la inversión privada de venture capital, stock market y crodwequity, que acumula 105,37 millones de euros y traspasa por primera vez la barrera de los 100 millones en un año.
Las operaciones más destacadas en lo que llevamos de 2020 han sido las de Ona Therapeutics (30 millones de euros) y Oryzon (20 millones) en biotec, NEOS Surgery en medtec (4 millones) y Qida en digital health (3,6 millones).
Judit Anido, de la asociación empresarial CataloniaBio and HealthTech, aseguró que en la actualidad, entre las aportaciones económicas locales e internacionales, la bioregión de Catalunya cuenta con 700 millones de euros para proyectos de investigación.
Las empresas del sector en Cataluña, de biotecnología y biomedicina, emplean a 230.000 personas y suponen el 7,3% del PIB catalán.
El director general de Biocat, Jordi Naval, destacó durante la presentación del citado estudio que una de cada cuatro empresas creadas en el sector son spinoff, "es decir, que provienen de las universidades", y que hasta un 30% de las compañías de nueva creación las han fundado mujeres emprendedoras.
Principalmente lo proyectos se centran en ámbitos de actividad como el biotec y el medtec, pero el estudio hace mención especial a las firmas de digital health, con un rápido crecimiento que se ha traducido en multiplicar por dos el número de rondas en los últimos cinco años, llegando a 180 en 2019, y la inversión ha pasado de 5,1 millones en 2016 a 18,8 millones en 2019.
Según destaca el director general de Biocat, Jordi Naval, estos indicadores ponen de relieve que "la Covid-19 no ha hecho más que acentuar la importancia de un sector crucial y tractor de la innovación del país", pero avisa: "Continuamos perdiendo posiciones en los mapas de innovación europeos y estamos obligados a poner en marcha acciones y mecanismos para maximizar los activos del sistema de investigación e innovación del país, que son extremadamente competitivos".